Atentado terrorista en Afganistán
El terrorista era un policía. Entró en la antigua base de las tropas españolas en Qala-i-Naw acompañado de su jefe, el capitán policial de la ciudad, para quien trabajaba de conductor. Llevaba un fusil de asalto en el vehículo y nadie lo vio porque nadie registra el coche de un mando policial afgano.
PAOLA OBELLEIRO | A Coruña
CONCHA MONSERRAT | Zaragoza
El atentado que costó ayer la vida a dos guardias civiles y a un traductor iraní nacionalizado español en la base afgana de Qala-i- Naw ha reabierto el debate político sobre el despliegue español en el país asiático. El Partido Popular aprovechó el telegrama de pésame que envió ayer a las familias de los fallecidos para insistir en una de sus reivindicaciones al Gobierno: que califique la misión de la OTAN en Afganistán de guerra.
El atentado de ayer pone en evidencia la dificultad de las tropas extranjeras para completar su misión y formar a las fuerzas de seguridad afganas antes de una retirada cuyo inicio Washington ha programado para julio de 2011. Los talibanes han incrementado ataques y asesinado a más de 950 civiles en los primeros seis meses de año.
JESÚS A. NÚÑEZ VILLAVERDE
Una vez liberados los cooperantes secuestrados en Mauritania, el asunto empezó ayer a convertirse en un elemento más de confrontación política entre el Gobierno y el primer partido de la oposición. El PP ha decidido hacer bandera política del caso, exigiendo explicaciones al Gobierno sobre las gestiones que ha llevado a cabo.
Tras nueve meses concentrándose cada miércoles para clamar por la liberación de sus compañeros, los miembros de la ONG Barcelona Acció Solidària pudieron ayer celebrar el acto con el que han soñado todo este tiempo: la bienvenida a Roque Pascual y Albert Vilalta, secuestrados 268 días por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
Un alcalde socialista de uno de los municipios más importantes de Madrid cuenta que a principios de año varios regidores madrileños le propusieron, sin éxito, a Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, que fuera el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid.
El lehendakari, Patxi López, cree que entre barones y secretarios generales socialistas existe una preocupación porque el presidente del Gobierno, el Ejecutivo y el PSOE no estarían poniendo en juego toda la "fortaleza" que, a su juicio, tienen.