España
El debate de la nación más crítico
Sacrificios, sacrificios y sacrificios. "Tomaré las decisiones que España necesita aunque sean difíciles. Voy a seguir ese camino cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste", aseguró en tono grave José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente del Gobierno se presentó a su quinto debate sobre el estado de la nación buscando el tono de gobernante responsable.
En política todo, o casi todo, es cuestión de expectativas. Y de objetivos. Los populares estaban ayer, en general y con los escepticismos que sigue generando un líder que no es precisamente carismático, muy satisfechos por el resultado del debate. La mayoría de los consultados estaba convencido de que, al fin, Mariano Rajoy le había ganado a José Luis Rodríguez Zapatero un debate.
Por más que el Gobierno minimice el impacto del recorte del Estatuto catalán, Convergència i Unió se ha propuesto que la "indignación" catalana tenga consecuencias en Madrid. Y la mejor manera de hacerlo es poner en peligro la gobernabilidad de España con la fuerza que le dan sus 10 diputados, tan vitales para José Luis Rodríguez Zapatero en momentos como el actual.
El apoyo selectivo por la derecha que José Luis Rodríguez Zapatero recibirá de Convergència i Unió no encontrará equilibrios desde la izquierda nacionalista catalana. Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya descartaron por completo nuevos acuerdos con José Luis Rodríguez Zapatero.
A las 8.05, Josep Antoni Duran i Lleida abre la puerta de su suite. Sobre la mesa del portavoz de CiU reposa su desayuno, irreprochable para el más estricto de los dietistas: fruta, yogur, manzanilla y su zumo diario de manzana y zanahoria. "Soy de tierra de manzanas, como una al día", explica el político, que nació hace 58 años en Alcampell (Huesca).
"Nuestra actitud es la habitual; dispuestos a dialogar y si es posible, a pactar, conscientes de la gravedad de la situación económica, pero la experiencia nos obliga a recelar". Esta declaración de principios del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, fue el colofón de un discurso crítico, contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el que aunque hubo mano tendida, los reproches fueron constantes.
El presidente del Gobierno acusó los durísimos golpes políticos que le asestaron Gaspar Llamazares, de IU, Joan Herrera de ICV y Joan Ridao, de ERC. Ante las acusaciones de los dos primeros, el rostro del presidente se tornó grave y con ostensible preocupación.
La dirección del PP asturiano y de las cuatro grandes juntas locales (Oviedo, Gijón, Avilés y Mieres, que suman el 75% de militantes), y su organización juvenil regional, Nuevas Generaciones, se mostraron ayer contrarios a que el ex vicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PP Francisco Álvarez-Cascos encabece la candidatura al Gobierno autónomo en las elecciones de 2011.
El BBVA se aseguró de que los 200.000 euros que cedió en 2005 a la Universidad de Nueva York para patrocinar un seminario coordinado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se dedicaban íntegramente a ese fin educativo y no iban, en ningún caso, al bolsillo del magistrado.
Su código de radio era 0 Bravo. Bajo ese seudónimo, la medianoche del 23 de abril de 1994, el presidente de Ruanda, Paul Kagame, dio presuntamente la orden de realizar el screening, que en el código interno del Ejército Patriótico Ruandés (EPR), significaba la "eliminación sin distinción", según varios de sus compañeros de guerra.