El 21 de septiembre de 2001, a las diez y cuarto de la mañana, una impresionante explosión sacudió la ciudad de Toulouse. Un hangar de la fábrica química AZF, enclavada en el sur de la ciudad, a sólo cinco kilómetros de la plaza del Capitolio, saltaba por los aires llevándose la vida de una treintena de obreros e hiriendo a miles de personas.
Con la víctima de ayer, ya son 31 las mujeres que han muerto en lo que va de año a manos de su pareja o ex pareja. A pesar de que los asesinatos de dos mujeres en los últimos tres días puedan llevar a pensar lo contrario, la cifra supone un descenso de la mortalidad por violencia de género.
La Generalitat valenciana pondrá en marcha un censo, al margen del Registro Civil y sin efectos jurídicos, en el que los padres que lo deseen podrán inscribir a bebés que hayan nacido muertos o hayan fallecido durante las primeras 24 horas. También se incluyen los fetos procedentes de abortos.
El Gobierno británico está preparando planes de contingencia que incluyen el uso de Internet e incluso la televisión pública BBC si la nueva gripe obliga a llevar a cabo un cierre masivo de colegios en Reino Unido. Las escuelas descubrieron con las inesperadas nevadas del pasado invierno que la Red es una buena herramienta para mantener el contacto con padres y alumnos, cuando causas de fuerza mayor obligan al cierre.
Tuol Sambo, en Camboya, ya es conocida como la aldea del sida. El Gobierno del país asiático ha enviado allí a 40 familias con VIH en los últimos dos meses, según denuncia la organización no gubernamental Human Rights Watch. En el aislado enclave, a 25 kilómetros de la ciudad más próxima, viven en condiciones insalubres y sin asistencia médica.