La resaca de la noche de los Goya
"Mi barrio es singular, obrero, humilde y sí, marginal, pero no para su gente sino para los políticos". Juan Manuel Montilla, Langui, habla así de Pan Bendito, el barrio de la periferia de Madrid que le vio crecer con tanta dificultad como determinación y el que ha inspirado buena parte de su música y su vida.
El escritor colombiano Fernando Vallejo, luego de leer durante una hora con la vista clavada en las hojas una bestial conferencia contra la secta católica y el muy "inmoral, homófono y misógino" Juan Pablo II, estaba sentado el sábado en el escenario principal del Hay Festival de Cartagena de Indias sin mirar a nadie en particular y con las manos entre las rodillas.
Brancaccio es un barrio de Palermo donde no existe el Estado, pero sí la ley, unas normas no escritas que no imponen ni policías, ni jueces, sino unos tipos que dan órdenes con gestos, miradas y palabras que nunca llegan a pronunciarse. Los autores sicilianos Giovanni di Gregorio, guionista, y Claudio Stassi, dibujante, han retratado en el cómic Brancaccio.