Nueva querella a un vigilante de Metro acusado de pegar a un inmigrante. El último caso que ha llegado a los tribunales ocurrió el pasado 14 de febrero en la estación de Joaquín Vilumbrales, en Alcorcón, cuando Lilian I. I., de 27 años y nacionalidad nigeriana, fue agredida por un responsable de seguridad. La víctima está todavía de baja tras sufrir un fuerte esguince cervical. Un portavoz de Metro informó de que el supuesto agresor también ha denunciado a la mujer por causarle lesiones.
Era meticuloso y escurridizo. Localizaba y vigilaba a niñas y adolescentes de entre 7 y 16 años. Las seguía y las abordaba en lugares solitarios, como parques, descampados, portales o ascensores. En uno de los casos llegó incluso a entrar en la vivienda de una joven para consumar su agresión.
La policía ha desplegado en los últimos días férreos controles de seguridad en las calles de la capital para evitar atentados terroristas. Ayer mismo, los agentes cruzaron varios coches patrulla y motos en la avenida del Marqués de Corbera (La Elipa) y comprobaron uno a uno los vehículos que pasaban por la zona, como muestra la imagen.
Utilizaban un método sencillo y tenían la tapadera perfecta: una sucursal bancaria. Con esos mimbres llegaron a estafar a un total de 38 personas y se hicieron con un botín nada desdeñable: más de un millón de euros. El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a este grupo de estafadores, dirigido por el director de la propia entidad bancaria, que había convertido en su centro de operaciones.
ELENA G. SEVILLANO | Madrid
Lavapiés despierta con varios coches quemados tras los disturbios
Las malas noticias comenzaron hace un mes para Víctor Marquina. Había resultado adjudicatario en febrero de 2006 de una vivienda de alquiler con opción a compra promovida por el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima). En diciembre recibió las llaves de su piso, de unos 50 metros cuadrados y ubicado a las afueras de Navalcarnero. Pero no le dio tiempo ni a hacer la mudanza.