"Las tetas importan aunque les moleste a las feministas"
Ante una tarta de queso como la que sirven en el hotel Adlon de Berlín, cualquiera pierde el sentido. Pero Isabel Coixet, fanática de la repostería cremosa y antilight, más que nadie. Apura la cuchara como una niña frente a una piruleta mágica, con el placer de haber salido dignamente de su participación en la Berlinale.