"Nunca he cantado en la ducha"
Cumple 35 años el próximo domingo, se ha casado hace poco y se siente muy cerca de su madre y de sus hermanas, aunque no las vea demasiado. Juega al fútbol y al tenis, se está haciendo una casa en Pesaro, patria de Rossini, y es, como el compositor italiano, un gran cocinero. Le gusta la comida peruana y se confiesa fanático de El Bulli.