Los olvidados de los Goya
Y el pez grande no se comió al chico
ROCÍO GARCÍA | Madrid
"Llego el último. Como siempre. Lo siento". El apuro de Borja Cobeaga cuando ve que sus dos compañeros, Daniel Sánchez Arévalo y Eduardo Chapero Jackson, están ya sentados junto al ventanal del Café Gijón, en Madrid, dura apenas un segundo. Se abrazan cariñosos y se felicitan efusivos.