Edificios habitados por fantasmas
Los viejos rascacielos se vacían
Papel marrón. Como el que sirve para envolver los churros o bocetar los patrones. Metros y metros. Superpuestos. Sujetos con celofán dentro de los locales vacíos. Frenan las miradas curiosas a los escaparates desnudos de los bajos del Edificio España, en el número 86 de la Gran Vía.