Marineros de un buque en ruinas
En los muchos ratos muertos, juegan al ping-pong en un cochambroso gimnasio. O ven la televisión en la sala de al lado. Son ocho marineros ghaneses y 17 cameruneses, y lo tienen clarísimo: no piensan abandonar su barco, el Meugang 1, atracado desde el 13 de junio en el puerto de Santander, hasta que no les paguen los ocho meses de salario que les debe su compañía, la camerunesa Sea Trans Ship Management.