Espía espacial de urbanizaciones
El último vigilante del maltratado urbanismo español da vueltas a 600 kilómetros de la Tierra. Se trata del satélite Quickbird, el de mayor resolución del mercado, cuyas imágenes, una vez procesadas, sirven a la empresa malagueña Decasat -acrónimo de Detección de Cambios por Satélite- para localizar la más leve modificación en el territorio y determinar si se ajusta o no a la legalidad.