El secreto que no quiso llevarse a la tumba
CARLOS E. CUÉ | Madrid
Guardó su secreto y su sentimiento de culpa durante 63 años, pero en abril de 2004 no pudo más y confesó, en una carta anónima, lo que había hecho. En 1941 participó en Fontanosas (Ciudad Real) en el fusilamiento de siete personas por colaborar con el maquis. Los enterraron en una fosa común.