Futuro incierto para un gigante calcinado
La familia Reyzábal ha eludido pronunciarse sobre el futuro del rascacielos Windsor, cuando hoy se cumple un año de que un devastador incendio acabara con el edificio, uno de los símbolos arquitectónicos de la capital. Los dueños de esa enorme mole , que quedó convertida en escombros en cuestión de 10 horas, prefieren esperar hasta que se acabe el proceso judicial