ROBIN A. WEISS
El pasado diciembre se celebró el centenario de la concesión del Premio Nobel de Medicina y Fisiología a Robert Koch (1843-1910) por descubrir la causa de la tuberculosis, pero generalmente se pasa por alto una de las mayores contribuciones de este científico alemán a la ciencia, una técnica que hoy llamaríamos clonación.
Por qué conformarse con un investigador si se pueden tener 80.000 trabajando para uno por el mismo coste? Esta reflexión parece estar detrás de cada una de las 35 grandes empresas que acuden regularmente a la compañía estadounidense InnoCentive en busca de una solución para sus necesidades de I+D.
De las gradas de los astilleros de Vigo se acaba de deslizar un enorme laboratorio flotante, botado con el nombre de Sarmiento de Gamboa: un nuevo buque oceanográfico que permitirá ampliar el abanico de la investigación del mar.