Libertad sexual en la Universidad china
JOSE REINOSO | Pekín
Los estudiantes que querían casarse y las estudiantes que se quedaban embarazadas sólo tenían una opción en China si no querían abandonar a la fuerza la Universidad: renunciar a la boda, en el primer caso, y abortar, en el segundo. A partir septiembre, esta normativa, en vigor desde hace medio siglo, pasará a la historia.