Un líder con exceso de convicciones
We don't do God" ("No hablamos de Dios"), interrumpió el director de comunicación de Tony Blair durante una entrevista de su jefe con un periodista norteamericano. Fue una intervención a todas luces grosera. Hasta ese momento, el director de comunicación, Alastair Campbell, había estado presente en la habitación sin decir nada. Pero cuando el periodista, de la revista neoyorquina Vanity Fair, pretendió interrogar al primer ministro británico sobre su fe cristiana, Campbell respondió como perro pavloviano. Ladró al periodista, y a su jefe, dejando claro que de eso no se hablaba.