Dormir poco aumenta el apetito
Despertarse en medio de la noche implica, para muchos, la inmediata y aguda necesidad de asaltar la despensa para comer algo antes de regresar a la cama. Las sobras de la cena, el helado o el tarro de las galletas pueden ser las víctimas de esta repentina voracidad para la que no se tiene una explicación clara.