Una nueva vida tras el 11-M
RODRIGO SOSA | Madrid
Arantxa es un bebé hermoso y con 19 días se ha convertido en un símbolo de la fortaleza de la vida dentro del peor atentado en la historia de España. Aquel jueves de marzo en la estación de El Pozo, Cristina Mora Palomo, con su enorme panza de siete meses de embarazo, saltó del tren destrozado esquivando hierros y cadáveres, con la cara y las piernas ensangrentadas, movida por el instinto de salvar a su "niña".