'Casablanca' en los Pirineos
JOSÉ MANUEL CALVO | Washington
Durante la Segunda Guerra Mundial, el decisivo papel jugado por la fuerza aérea aliada tuvo un alto precio en bajas: 100.000 tripulantes y pilotos perdieron la vida y 30.000 fueron hechos prisioneros. Un grupo pequeño, pero significativo, unos 2.000 de los que fueron derribados sobre la Europa ocupada -Bélgica, Holanda y Francia-, consiguió escapar. De esos, 800 fueron rescatados por la Línea Cometa, resistentes belgas y franceses con contactos en el País Vasco.