Infarto en el fútbol
El imaginario colectivo asocia la alta tensión que implican algunos partidos de fútbol a la posibilidad de que el corazón del hincha sufra, se resienta y, al final, acabe fallando. De hecho, frecuentemente, el argot de la prensa deportiva toma prestado del lenguaje médico expresiones como "partido de infarto", "final agónico" que remiten al sufrimiento de la víscera cardiaca del aficionado ante un encuentro decisivo.