"La música está en peligro por los individualistas"
Puede que fuera la fiebre, el caso es que Zoltan Kocsis (Budapest, 1952) parecía ayer más sulfurado de lo normal en mitad de una mañana madrileña azul y transparente. El pianista, director de orquesta y compositor ha vuelto a España a implantar más semillas de música húngara con dos recitales en los que ha mezclado a Liszt, Bartók y Kurtág con Beethoven, como hizo ayer en el Auditorio Nacional, donde actuó por cuarta vez en el ciclo Grandes intérpretes, organizado por Scherzo y patrocinado por EL PAÍS, en el que una vez más dejó huella con su carácter firme y su manera honesta de abordar su mundo.