EL ARTISTA DEL ESPACIO Y EL VACÍO
Chillida reposa bajo un magnolio rodeado de sus obras
Eduardo Chillida Juantegui se ha fundido para siempre con su tierra y con su obra. Las cenizas del escultor donostiarra descansan desde ayer por la tarde donde él quiso: bajo el gran magnolio que mira al cielo junto al caserío de Zabalaga, en la zona privada del museo Chillida-leku, en Hernani. Allí, el universal artista recibió el íntimo adiós de su familia y amigos.