AL RITMO DEL 'AVE MARÍA'
En la villa cántabra de San Vicente los vecinos estaban convencidos de que su patrona, la virgen de la Barquera, no permitiría que lloviera en el primer concierto allí de su picayo de honor, David Bustamante, quien todos los años, vestido de marinero, la llevaba en procesión a la mar. Y así fue. El pronóstico anunciaba lluvia, pero, con o sin ayuda, tan sólo cayó agua durante una canción. El barquereño ha hecho siempre gala de sus orígenes y sus seguidores no querían perderse el recital.