Lo hice y lo disfruté
ENRIC GONZÁLEZ | Washington
El rostro del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, estará en todos los rincones de la ciudad. Habrá anuncios en la prensa, en los autobuses y en las cabinas telefónicas. Bloomberg, el hombre que el año pasado pagó de su bolsillo 60 millones de dólares para abrumar a los neoyorquinos con la publicidad electoral más intensa de todos los tiempos, no pide votos esta vez.