Golpe a nuestra civilización
EL MUNDO se encuentra en vilo tras un ataque terrorista en cadena que ha lacanzado el corazón de la mayor potencia del mundo: su centro financiero de Nueva York (representado por als simbólicas Torres Gemelas) y el núcleo de mando de sus ejércitos (el Pentágono). Es imposible a estas horas contar el número de víctimas, que con toda probabilidad se contarán por cientos, si no por miles, o quién está detrás de esta ofensiva sin precedentes que revela una audacia y un fanatismo sin límites. Se trata del mayor ataque padecido nunca por Estados Unidos en territorio propio, pero por encima de todo es una agresión integral contra su sistema político, contra la democracia y la libertad de mercado. En definitiva, contra todos los que compartimos unos mismos principios democráticos que tanto costó conseguir en nuestro país.