Crisis en el monasterio de Montserrat
El reciente relevo en la cúpula de la abadía de Montserrat ha puesto de relieve la existencia de una seria crisis en el monasterio. Los dos últimos abades, Cassià Just y Sebastià Bardolet, fueron inducidos a la dimisión -que ellos presentaron como meramente voluntaria y por "razones personales"- por los "visitadores" de la congregación llegados desde Roma. Los visitadores aconsejaron a ambos que renunciasen, dada la división generada en la comunidad por lo que algunos de sus componentes calificaron de "autoritarismo", sobre todo en el primer caso, y por la controversia generada en torno a las conductas homosexuales denunciadas por algunos frailes. El prior Ramon Ribera reconoció a EL PAÍS algunos de estos hechos, pero alegó que el relato "contiene inexactitudes".