El Gobierno niega derechos políticos a los "ilegales" pese al criterio del Poder Judicial
"Esta ley permitirá hacer una política de inmigración efectiva porque distingue entre inmigrantes legales e ilegales". Ésta es la clave de la reforma de la Ley de Extranjería que ayer aprobó el Consejo de Ministros desoyendo el criterio de organizaciones sociales y partidos políticos. La diferencia entre extranjeros legales e ilegales, según expresó el vicepresidente Mariano Rajoy, justifica que se haya desestimado la sugerencia del Consejo General del Poder Judicial de reconocer a todos los inmigrantes, sin distinciones, derechos políticos de ejercicio colectivo, como los de asociación y huelga. De las 17 observaciones del Poder Judicial se han incluido 12, y de las 10 del Consejo de Estado se aceptan 5. A consecuencia de ello, se modifican 13 artículos de la ley.