Clinton, Barak y Arafat buscan fórmulas que les permitan seguir negociando la paz
La cumbre de Camp David se cerrará en las próximas horas con pocas posibilidades de pasar a la historia: israelíes y palestinos dicen haber avanzado en algunas de sus disputas, pero se marcharán de Estados Unidos con todas las heridas abiertas. La Casa Blanca ha precipitado el final de la cumbre con su negativa a alterar la agenda de Bill Clinton, que emprende hoy viaje hacia Japón. En la recta final, la diplomacia estadounidense trata de que Israel pueda llegar al menos a garantizar el reconocimiento de un Estado palestino, lo que facilitaría el trabajo en una próxima cumbre.