La rotunda victoria socialista en Francia obliga a Chirac a una difícil cohabitación
Francia ha dado un vuelco hacia la izquierda y abre una larga cohabitación, en principio de cinco años, entre un presidente conservador, Jacques Chirac, y un primer ministro socialista, Lionel Jospin. El triunfo electoral de Jospin -quien con los 275 escaños de la suma de sus diputados socialistas y los de izquierda no comunista y ecologista, se quedó sin la mayoría absoluta, que sólo podrá tener con el apoyo de los comunistas- le coloca en posición de fuerza frente a un Chirac muy debilitado. Jospin expresó anoche su "sentimiento de responsabilidad" y afirmó que todas sus reformas serían graduales.