‘La Cumbia De La Migra’, la canción que hizo bailar a Pedro Pascal y se ha convertido en un himno de la protesta migrante
Entre guitarras y consignas, Los Jornaleros del Norte y otros artistas como La Santa Cecilia, Calibre 50 o Residente se han convertido en la voz musical de los latinos en Estados Unidos
Este fin de semana, un clip de Pedro Pascal bailando cumbia durante la protesta No Kings (Sin Reyes) en Los Ángeles encendió las redes sociales. El actor se contoneaba, chasqueaba los dedos, reía y movía los hombros al ritmo de una canción que parecía condensar en cada golpe de tambor el miedo, la rabia y la esperanza de una comunidad entera. La canción se llama La Cumbia De La Migra.
“Esa migra desgraciada que se vaya a la chingada”, dice la letra de la cumbia que interpretan los Jornaleros del Norte. Esta agrupación musical formada por trabajadores migrantes en Los Ángeles le ha cantado durante más de veinticinco años a las personas que han dejado atrás sus países de origen en Latinoamérica y han abrazado a Estados Unidos como su nuevo hogar, mezclando protesta y alegría en un mismo compás.
Nacidos al calor de la lucha por los derechos de los jornaleros, los músicos, que se han vuelto virales gracias al chileno que se ha convertido en una de las grandes estrellas actuales de Hollywood, también forman parte de la National Day Laborer Organizing Network (NDLON, por sus siglas en inglés), una organización que defiende a trabajadores inmigrantes y de bajos salarios en todo el país.
El lanzamiento de La Cumbia de la Migra, escrita por Omar León y José Luis Rodríguez, llega en tiempos oscuros: redadas masivas, deportaciones y leyes que criminalizan a quienes levantan el país desde los campos, restaurantes, fábricas, escuelas y ejerciendo tareas de cuidado. Otras de sus canciones como Migra No!, Las Redadas y Serenata a un Indocumentado también se han convertido en estandartes contra el miedo. “Nos quieren borrar, sacarnos de las calles. Pero respondimos con comunidad”, han escrito en un video publicado en su cuenta de Instagram.
Esa respuesta también se escucha en otros rincones de la música latina. Son varios los artistas que han asumido la responsabilidad de componer canciones que reflejan la vida de millones de migrantes que buscan en Estados Unidos la promesa de un futuro mejor. Es una realidad sostenida por quienes viven y trabajan bajo la amenaza constante de ser detenidos en el país que ayudaron a construir. Como ha prometido la actual Administración republicana, su objetivo es ejecutar “la mayor deportación de la historia”. La música es uno de los pocos medios para contestar.
Entre los himnos más emblemáticos está ICE El Hielo de La Santa Cecilia. Su título no alude al estado del agua, sino al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), una institución que no se derrite: patrulla, intimida, arresta y deporta. También Calibre 50, en su Corrido de Juanito, pone en palabras lo que cientos de videos en TikTok documentan a diario: el verdadero significado del miedo se entiende cuando se ve una camioneta de migración detenerse frente a la casa, escuela o lugar de trabajo de un migrante.
Y como la música no derriba muros ni detiene redadas, pero sí señala y humaniza, de igual manera algunos clásicos le han cantado a ese miedo. En 1978, Vicente Fernández lanzó Los Mandados, una canción que le canta a “la migra” con ironía, valentía y el orgullo mexicano que lo caracterizaba. “Me agarró trescientas veces, pero jamás me domó. A mí me hizo los mandados”, dice la letra. En 1994, Juan Gabriel también lo dejó claro en Canción 187: “Tienen que estarse cuidando siempre de la migración”, escribió sobre la vida en Los Ángeles, hablando de vigilancia, desilusión y lucha.
La Migra, del grupo mexicano Tijuana No!, es una de las más feroces. Con su mezcla de punk, ska y rock es una crónica sonora sobre la supervivencia y la falta de oportunidades: “Ahí viene la migra y te quiere atrapar. El cerco de púas acabo de brincar lo único que quiero es ir a trabajar para a mis hijos darles de tragar”, dice el coro. La Bamba Rebelde de Las Cafeteras es otro ejemplo. “Yo no soy de la migra. Ni lo seré”. Otra de las favoritas es Immigrants (We Get The Job Done) de K’naan, Snow Tha Product, Riz MC y Residente. En pocas estrofas resumen una lucha de décadas: salarios justos, condiciones dignas y respeto para quienes trabajan y hacen crecer el país.