Las detenciones en la frontera caen un 29% en junio a su mínimo en la Administración de Biden, consolidando el bloqueo del asilo
Desde que la nueva y estricta medida migratoria impulsada por el presidente entró en vigor el 5 de junio, se han expulsado o devuelto a más de 70.000 personas a más de 170 países
El muro burocrático funciona. Las detenciones en la frontera con México por cruzar ilegalmente cayeron un 29% en junio, de los 118.000 el mes anterior hasta los 83.000, el número más bajo durante la presidencia de Joe Biden, según el informe publicado el lunes por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). El reporte es la primera evidencia estadística oficial, tras comentarios de oficiales y el presidente mismo en las últimas semanas, del impacto de la nueva y estricta medida migratoria impulsada por el demócrata en busca de la reelección, la cual entró en vigor el pasado 5 de junio y obstaculiza severamente la solicitud de asilo en el país. En el marco de la implementación de la reciente norma, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también ha expulsado o devuelto a 70.000 personas a más de 170 países, incluyendo operando directamente más de 150 vuelos internacionales de repatriación.
“Las recientes medidas de seguridad fronteriza han tenido un impacto significativo en nuestra capacidad para imponer consecuencias a los que cruzan ilegalmente, [...] con una caída de más del 50% en el promedio de siete días desde el anuncio hasta el final del mes, y duplicando la velocidad a la que sacamos a los no ciudadanos de la custodia de la Patrulla Fronteriza”, dijo en el comunicado Troy A. Miller, comisionado interino de la CBP.
El promedio de siete días al que hace referencia Miller es el número de individuos que se encuentren cada día a lo largo de la frontera fuera de los puertos de entrada oficiales y en los puertos de entrada sin cita previa con el CBP. Esta cifra, clave en la norma migratoria estrenada en junio, ha disminuido hasta los 1.900 encuentros diarios. Con claros movimientos a la baja entre todos los grupos demográficos: los encuentros con menores no acompañados disminuyeron un 14%, con adultos solos un 28% y con unidades familiares un 36%.
Hasta que Biden implementó su nueva política, los cruces irregulares ascendían a unos 4.000 por día, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional. Desde inicios de junio, tras la medida anunciada por el presidente, se pueden suspender los procesos de asilo si el número de cruces ilegales en los últimos siete días superan los 2.500, y se reanudan cuando estén por debajo de los 1.500, un número, según ellos, manejable para que las autoridades puedan procesar a los solicitantes. Como, a pesar de la disminución, el promedio no se ha hundido por debajo de la cifra establecida hasta ahora, el procesamiento de nuevas solicitudes de asilo sigue detenida.
Por lo tanto, bajo la orden migratoria, la mayoría de los migrantes que se detecten fuera de los puntos de entrada no son procesados para asilo, y pueden estar sujetos a la rápida expulsión a México, deportaciones aceleradas a sus países de origen, así como consecuencias criminales y administrativas, como una prohibición de reingreso de mínimo cinco años. En declaraciones hechas cuando se anunció la medida, el subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración, Blas Núñez-Neto, lo dijo claramente: “Los cambios en cómo vamos a procesar a las personas van a resultar en la expulsión casi inmediata de la gran mayoría de las personas que se encuentran en la frontera”, insistió.
Aunque agregó que hay excepciones en estas políticas, en especial para niños, emergencias médicas, víctimas de trata o personas cuya vida esté en riesgo. Asimismo, si se agenda una cita previamente a través de la app CPB One, un proceso y plataforma que la administración defiende, pero que ha sido ampliamente criticada, es posible que se otorgue el ingreso legal. En junio, el CBP procesó a más de 41.800 personas a través de citas en los puertos de entrada utilizando la app.
Como es de esperarse, la Administración demócrata, bajo una fuertísima presión política para que frene el flujo a través de la frontera, asegura que la disminución de cruces ilegales se debe a la medida de Biden. Ya en el debate presidencial del 27 de junio, durante el cual el tema de la migración fue central, el presidente se jactó de que, tras el cambio en sus leyes migratorias, un 40% menos de personas estaban cruzando ilegalmente la frontera. La cifra resultó siendo un 10% menor.
Pero también es posible que haya otros factores en juego. Funcionarios estadounidenses dijeron a NBC News hace unas semanas que la disminución también se debe a las altas temperaturas de los meses de verano, que han sobrepasado los 100 °F (40 °C) consistentemente y, además, al papel que han jugado las autoridades de México en la detención del flujo migratorio. En los últimos meses, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha puesto mano dura a las deportaciones desde el sur de su país, y ha tomado otras medidas para detener, o como mínimo retrasar, las oleadas de migrantes que cruzan México a pie, en trenes, autobuses o a través de aeropuertos.