El huracán ‘Rafael’ causa estragos en Cuba y agrava la crisis eléctrica de la isla

Las fuertes lluvias golpean el oeste del país con vientos de 185 kilómetros por hora apenas dos semanas después de ‘Oscar’ en un cierre devastador de la temporada ciclónica

Un hombre camina en medio de la lluvia en La Habana (Cuba). Foto: Ernesto Mastrascusa (EFE) | Vídeo: EPV

Cuando Saraís González despertó este jueves, supo que era mucho más pobre de lo que había sido hasta el miércoles. La fuerza con la que el huracán Rafael pasó en la tarde por Alquízar, su pueblo en el occidente de Cuba, arrasó con los techos de la cocina, el baño y un cuarto de la casa. “Fue horrible lo que vivimos ayer, horas de incertidumbre, de terror”, relató a EL PAÍS. “Mi bebé lloraba sin consuelo, estábamos encerrados en el cuarto, luego tuvimos que encerrarnos en el clóset, y mi esposo debajo de la cama. Ahí estuvimos las horas en que el aire estuvo batiendo fuerte. Por la mañana, cuando me desperté, fue triste ver cómo nos invade esta miseria, además de las necesidades que ya tenemos”.

Casi 24 horas después de que Rafael atravesara Cuba con una fuerza de categoría 3, apenas se conoce el alcance de la devastación que dejó a su paso por la zona occidental del país. Muchos permanecen completamente incomunicados luego de que la empresa estatal Unión Eléctrica informara en la tarde del miércoles, horas antes de la llegada del huracán, de la desconexión total del sistema energético nacional.

La tormenta tocó tierra pasadas las cuatro de la tarde en Playa Majana, a unos 75 kilómetros al suroeste de La Habana, con vientos de hasta 185 kilómetros por hora (115 mph). Sobre las siete de la noche abandonó la isla pasando por Bahía de Cabañas con categoría 2. El tempo fue suficiente para dejar una estela de estragos.

El Ministerio de Energía y Minas reconoció que el restablecimiento del servicio eléctrico en la zona occidental de Cuba será “un proceso lento”, pero, aunque a cuentagotas, algunas imágenes y videos que comienzan a circular a través de las redes sociales muestran parte del desastre: caída de árboles, inundaciones por las marejadas y las fuertes lluvias, colapso de algunas estructuras. Varias personas en la provincia de Artemisa, en el sur, aseguran haber perdido el techo de sus casas. Gran parte del tendido eléctrico se encuentra completamente dañado, lo que empeora las condiciones de una red afectada por una oleada de apagones masivos. El poblado Jibacoa, al centro del país, quedó incomunicado a causa de las lluvias. Miles de personas fueron evacuadas.

Las autoridades cubanas aseguran, sin embargo, que el fenómeno natural no dejó ninguna víctima mortal a su paso. El mandatario, Miguel Díaz-Canel, indicó en X que el Gobierno destinó recursos a la recuperación de las provincias de Artemisa, La Habana y Mayabeque.

Este año la temporada ciclónica ha sido especialmente devastadora para Cuba. Rafael tocó suelo cubano dos semanas después de que lo hiciera Oscar, el huracán que el pasado 20 de octubre sorprendió a los habitantes del oriente de la Isla con vientos de hasta de 130 kilómetros por hora. A los pobladores de zonas como Imías, Maisí, Baracoa y San Antonio del Sur, que aún estaban incomunicados por el apagón nacional que mantuvo a toda Cuba completamente a oscuras por más de tres días entre el 18 y el 22 del mes pasado, no les dio tiempo a enterarse de la llegada de Oscar y vieron la catástrofe ante sus rostros: crecidas de ríos, más de 30.000 evacuados, enormes pérdidas materiales y al menos 20 personas desaparecidas, aunque la cifra oficial eleva a ocho las víctimas mortales.

Varios grupos de cubanos en el exilio que han estado ayudando con el envío de insumos a la isla por los daños ocasionados por Oscar ahora redoblan sus fuerzas para mitigar la destrucción que provocó Rafael. Algunos Gobiernos u organizaciones internacionales también informaron de ayuda destinada a resarcir los daños en la isla. Canadá anunció anteriormente una donación de 400.000 dólares destinados a servicios de agua, saneamiento e higiene y suministros de auxilio. La empresa mexicana Richmeat donó 100 toneladas de carne para apoyar con la alimentación de las familias afectadas por Oscar. La UNICEF envió a la isla un cargamento de 1.498 kilogramos de insumos médicos y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) se comprometió en ayudar con equipamiento técnico y módulos alimentarios.

Más información

Archivado En