Fin de semana violento: cuatro tiroteos en Estados Unidos dejan al menos dos muertos y 30 heridos
Autoridades locales investigan balaceras en Míchigan, Texas y Massachusetts ocurridas entre la tarde del sábado y la madrugada del domingo
La violencia armada en Estados Unidos no cesa. Este pasado fin de semana se reportaron al menos cuatro tiroteos masivos en distintos puntos del país: dos en Míchigan y otros en Texas y Massachusetts. Entre los cuatro sucesos, todos en menos de 48 horas, dos personas murieron y otras 30 resultaron heridas, incluyendo un niño de ocho años que recibió un disparo en la cabeza en un suburbio de Detroit el sábado.
El primer tiroteo del fin de semana tuvo lugar en Rochester Hills, al norte de Detroit, cuando Michael William Nash, de 42 años, abrió fuego en un área recreativa acuática sobre las 5.30 p.m. hora de Míchigan. Nash disparó de manera indiscriminada contra la multitud, efectuando hasta 36 disparos y deteniéndose en varias ocasiones para recargar su arma, según la policía local. Al terminar, el tirador aparentemente no tenía prisa. “Solo caminó tranquilamente de regreso a su auto”, dijo el jefe de policía del condado, Mike Bouchard, según declaraciones recogidas por la agencia AP. Durante el caos del tiroteo, “la gente caía, era golpeada e intentaba correr”, añadió Bouchard.
En total, nueve personas resultaron heridas, de las cuales dos permanecen este lunes en estado crítico, incluyendo el niño de ocho años que fue disparado en la cabeza. Su hermano de cuatro años también recibió un disparo en la pierna y su madre en el abdomen.
Nash huyó del parque tras el tiroteo, pero al parecer olvidó una de sus pistolas (usó dos durante el ataque). Las autoridades usaron la información de registro del arma para dar con él, rastreándolo hasta una casa en el municipio de Shelby que compartía con su madre. Cuando los policías llegaron a la vivienda encontraron un auto que coincidía con el vehículo del sospechoso. Al entrar en la vivienda, los agentes encontraron que Nash había muerto por una herida de bala autoinfligida. Hasta ahora, la policía desconoce cuál fue su motivo, ya que el hombre no tenía incidentes policiales previos ni antecedentes penales.
Horas después, en otro suburbio de Detroit, hubo otra balacera a las 12.20 a.m. Según la policía local, seis jóvenes —adolescentes y veinteañeros— resultaron heridos después de que alguien irrumpiera en una fiesta en una casa privada en Lathrup Village. Las autoridades consideran que fue un ataque específico y siguen investigándolo.
Dos víctimas en Texas
Ese mismo día, a más de 1.300 millas de distancia, en Texas hubo otro tiroteo que acabó con dos muertos y 14 heridos. El incidente ocurrió sobre las 11 p.m. hora local durante una celebración del festivo de Juneteenth en el parque Old Settlers de Round Rock, en Round Rock, Texas, al norte de Austin. La balacera comenzó después de un altercado entre dos grupos, en el que las víctimas no tenían nada que ver. Los heridos —entre ellos dos niños— fueron trasladados a hospitales con heridas de bala, al menos seis de ellos con lesiones “potencialmente graves”.
Las autoridades locales no han detenido a ningún sospechoso hasta el momento. La policía dijo en X que están buscando a un hombre de “complexión delgada, de aproximadamente 5 pies 7 pulgadas (1,70 metros) de altura, con rastas cortas y que llevaba una sudadera blanca con capucha en el momento del incidente”.
El último tiroteo del fin de semana tuvo lugar Methuen, Massachusetts, al norte de Boston, el domingo a eso de las 2 de la mañana hora local, durante una enorme fiesta de jóvenes organizada en redes sociales. Las edades de los heridos oscilan entre los 17 y 22 años, según las autoridades, quienes no han arrestado a nadie hasta el momento.
En lo que va de año, se han producido al menos 229 tiroteos masivos en Estados Unidos, según Gun Violence Archive, organización que rastrea la epidemia de la violencia armada en Estados Unidos. Esta plataforma define un tiroteo masivo como un incidente con cuatro o más víctimas, excluyendo al tirador.