Los maestros atrincherados en el Zócalo se reubican para que Sheinbaum termine la campaña

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se mantendrá en la plaza a la espera de una negociación con el Gobierno

Maestros en su plantón en el Zócalo de Ciudad de México, el 23 de mayo.Mario Jasso (Cuartoscuro)

En el Zócalo de Ciudad de México, cientos de casetas de campaña cubren gran parte del suelo. Las habitan los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llegados de varios Estados del país. Llevan en la plaza desde el pasado 15 de mayo para exigir una mejora salarial y la derogación de leyes de anteriores sexenios. Junto a las carpas se alzan altas vallas metálicas que evitan el acceso al escenario donde la candidata d...

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En el Zócalo de Ciudad de México, cientos de casetas de campaña cubren gran parte del suelo. Las habitan los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llegados de varios Estados del país. Llevan en la plaza desde el pasado 15 de mayo para exigir una mejora salarial y la derogación de leyes de anteriores sexenios. Junto a las carpas se alzan altas vallas metálicas que evitan el acceso al escenario donde la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, cerrará este miércoles su campaña electoral hacia la presidencia. En un primer momento, el Gobierno ha amenazado este martes con romper la mesa de negociación con los profesores si no retiran el plantón antes del mitin. Finalmente, las dos partes llegaron a un acuerdo en el que los profesores podrán mantenerse en un espacio pactado de la plaza para que los seguidores de la candidata puedan escuchar sus consignas. Pero no se irán. “No nos vamos a mover. Ni vamos a hacer caso, ni somos de ningún partido. Vamos a reagruparnos”, explican los protestantes.

La candidata quiere una imagen potente. Los obreros montan el escenario frente al Palacio Nacional, donde la candidata, primera en las encuestas con amplia ventaja, se ve como próxima inquilina. Alrededor estarán sus seguidores y los 4.000 manifestantes que estima la CNTE en el plantón. Pretenden reagruparse para evitar enfrentamientos con seguidores de Morena. “Vamos a compactarnos para resguardar la integridad de los compañeros y compañeras”, explica el profesor Hezer Hernández, portavoz del sector del CNTE de Oaxaca. Quieren evitar lo que ocurrió el pasado 19 de mayo, cuando con los distintos sectores del sindicato separados, la marcha opositora Marea Rosa entró en el Zócalo y se dieron “provocaciones” que acabaron con algunos sindicalistas heridos. El profesor oaxaqueño lo atribuye a que en la protesta opositora “la mayoría era de tendencia derechista y ultraderechista”.

Transeúntes caminan por el Zócalo junto a las tiendas de campaña de los sindicatos magisteriales, el 16 de mayo.Gerardo Vieyra (Getty Images)

En la marcha opositora, el profesor Jerónimo Morales, comisionado político de la coordinadora en Guerrero, vio “muy agresivos” a los manifestantes. “Nos quitaron la valla metálica, nos agredieron, nos aventaron agua. Hasta el conductor en el escenario incitaba a la violencia”, recuerda Morales. Le molesta que los hubieran asociado con la candidata oficialista. “Nos acusaron de ser de Morena, pero nosotros no somos parte de ningún partido. Nos organizamos desde la base”, añade.

La batalla ahora es con el Gobierno, con el que negocian desde que comenzaron el plantón, principalmente para derogar totalmente la reforma educativa del sexenio de Peña Nieto y eliminar la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Felipe Calderón para cobrar el 100% de la pensión. También exigen nuevas mesas de diálogo con los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, entre otras cuestiones que los maestros quieren mejorar.

A las 12 del mediodía de este martes un comité de la CNTE estaba reunido con la Secretaría de Gobernación. El secretario general del sindicato en Guerrero, Héctor Torres, acusó horas antes a la titular de este organismo, Luisa Alcalde, de querer condicionar las protestas. Les dijo que si no daban acceso al escenario donde Sheinbaum iba a cerrar su campaña, las mesas de negociación se romperían. “La coordinadora nunca estará sujeta a las condiciones de un Gobierno, ni de rodillas ante ningún Gobierno”, respondió Torres. Horas después, ambas partes han llegado a un acuerdo. Los maestros agruparán sus casetas de campaña, carpas y cocinas frente al edificio del antiguo ayuntamiento. “No estamos replegando, nos estamos reubicando nuestras casas, nuestros implementos y están llegando más compañeros de otros estados”, ha explicado el profesor Pedro Hernández, vocero de la CNTE.

Los manifestantes explican que dejarán la plaza cuando sus demandas se vean satisfechas. “El movimiento ha soportado los Gobiernos más rancios y reaccionarios, como los de Peña Nieto y Calderón, ahora no tenemos miedo”, dice Morales. “Mañana no va a haber ninguna negociación con el Gobierno federal, entonces vamos a tener en el día específicamente para resguardar el plantón”, explica Hernández. Ambos creen que podrán convivir con los partidarios de Sheinbaum, que cerrará su campaña con las exigencias de los maestros a las puertas de Palacio Nacional.

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