Combate al feminicidio, cuidados y apoyos: las propuestas de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez para las mujeres, a debate
EL PAÍS habla con varias expertas, académicas y activistas feministas para saber qué opinan del panorama que viene y si las políticas de Igualdad serán una realidad más allá de los discursos electorales
La posibilidad de que México tenga a su primera presidenta está más cerca que nunca. La oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez son las dos punteras en la carrera rumbo a las elecciones del próximo 2 de junio. Que una mujer llegue al poder hubiera parecido impensable hace apenas unos años ...
La posibilidad de que México tenga a su primera presidenta está más cerca que nunca. La oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez son las dos punteras en la carrera rumbo a las elecciones del próximo 2 de junio. Que una mujer llegue al poder hubiera parecido impensable hace apenas unos años en un país altamente machista. Sin embargo, el empuje del movimiento feminista ha consolidado que la posibilidad sea real, aunque la relación de las candidatas con el propio feminismo sea cuestionable. “La llegada en sí misma de una mujer a la presidencia la tenemos que ver como un triunfo, aunque ninguna sea feminista”, comenta la periodista y activista Lucía Lagunes.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, EL PAÍS habla con varias expertas, académicas, políticas y activistas para analizar el panorama que viene, qué se puede esperar del papel que tendrán las mujeres en esta elección y si las políticas de Igualdad se convertirán en una realidad más allá de los discursos políticos.
Tanto Claudia Sheinbaum, del partido Morena; como Xóchitl Gálvez, del PRI, PAN, PRD se han hecho eco de varios temas que afectan a las mujeres en México como la violencia, los cuidados o la falta de apoyos económicos y de oportunidades. Algunas voces críticas cuestionan, sin embargo, que se trate solo de medidas o programas y no tanto de una política pública articulada. “Es necesaria una política cuyo eje central sea acabar con la discriminación de las mujeres en todos los ámbitos: la economía, la seguridad, la educación, la política exterior...”, comenta la exdiputada y consultora en género Martha Tagle.
Entre algunas de estas medidas, Sheinbaum ha señalado que elevará a rango constitucional la igualdad entre hombres y mujeres para que todos los gobiernos tengan paridad por ley. Gálvez, en cambio, ha dado más peso a la inseguridad y a la violencia. “Si no se buscan acuerdos profundos, ciudadanos e institucionales para transformar las desigualdades, seguiremos teniendo instituciones con nombres muy largos y sin ningún peso como la Comisión Nacional para Prevenir la Violencia contra las Mujeres (Conavim) o el Instituto de las Mujeres (Inmujeres)”, agrega Lagunes.
Más de 10 asesinadas al día
La violencia es otro de los temas que no pueden faltar al hablar de las mujeres en México. En los últimos 20 años los feminicidios y los asesinatos de mujeres no han hecho más que subir y ya superan las 10 asesinadas cada día. 2023 cerró con más de 3.000 asesinadas y en lo que va de año la cifra ya asciende a más de 1.000. A estos datos hay que agregarle una más: cada día desaparecen seis mujeres en el país y otras 60 son violadas. Sheinbaum, exjefa de Gobierno de Ciudad de México, ha propuesto continuar con la estrategia de seguridad durante su Administración y desarrollar Fiscalías especializadas en feminicidios en todo el país, una figura que ya existe, por lo menos, en 19 Estados. También ha propuesto que toda muerte violenta de una mujer sea investigada como un feminicidio, algo que la Suprema Corte mandata desde 2015.
Gálvez ha reivindicado la lucha contra la violencia de género desde su experiencia personal. “Soy una mujer como muchas mujeres que sufrió violencia de niña y me queda claro que debe haber cero impunidad para los violentadores”. La candidata opositora ha propuesto crear un fondo nacional de atención a víctimas, enfocado en los hijos de las personas desaparecidas, asesinadas y las mujeres víctimas de feminicidio. También ha propuesto “mejorar el marco jurídico que protege a las mujeres” y contar con el presupuesto necesario para atenderlas. Sin embargo, Gálvez todavía no ha dado detalles específicos de cómo será su estrategia.
“Hacen propuestas, pero no nos dicen cómo van a acabar con la violencia”, señala María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Nacional del Feminicidio, algo en lo que coincide la abogada Patricia Olamendi: “Hasta el momento solo han propuesto generalidades”. Para Maisse Hubert, subdirectora de la organización Equis Justicia para las Mujeres, el problema radica en que las políticas de seguridad en México están diseñadas para atender las “violencias ya consumadas”, no para prevenir que sucedan. “No vemos por parte de las candidatas estrategias que busquen fortalecer la protección de las mujeres en riesgo de vivir violencia”, señala.
Un Sistema Nacional de Cuidados
Si en algo coinciden ambas candidatas es en reconocer la feminización de los cuidados y en el peso que estos tienen para las mujeres en la sociedad. Un reciente estudio mostraba que las mujeres se encargan del 76% de las tareas que tienen que ver con el cuidado de la casa y los hijos. Xóchitl Gálvez ha abogado por el regreso de las estancias infantiles, eliminadas en el Gobierno de López Obrador, así como las escuelas de tiempo completo para que las mujeres puedan trabajar. Sheinbaum ha propuesto la creación de centros públicos de cuidados y educación inicial para la primera infancia.
Ambas han prometido apoyos económicos para las madres trabajadoras. La candidata de Morena anunció el pago de una pensión para todas aquellas mujeres que no puedan jubilarse entre los 60 y los 64 años porque no han cotizado en el IMSS. “Sería la primera vez que el Estado reconozca el trabajo de cuidados que hacemos las mujeres de manera mayoritaria”, destaca Renata Turrent, coordinadora de enlace con los Diálogos por la Transformación de la campaña de Sheinbaum. En esa misma línea, la aspirante señaló que reconocerá los derechos agrarios de 150.000 mujeres, algo novedoso en un país donde la mayoría de las mujeres no son dueñas de la tierra, lo que profundiza la feminización de la pobreza.
Tanto Gálvez como Sheinbaum han propuesto impulsar un Sistema Nacional de Cuidados, una medida que quedó atascada en el Senado durante la legislatura pasada y que ahora ambas han retomado como bandera. Gálvez ha señalado que, además de las medidas anteriores, apoyarán a las personas con algún familiar con discapacidad, niño, joven o adulto, para que tengan una educación, salud y un empleo. “Vamos a quitar las barreras”, dijo la candidata opositora. Por su parte, Sheinbaum ha propuesto que este sistema sea gestionado a través del DIF, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia.
El aborto, el gran ausente
Llama la atención la ausencia del aborto en el discurso de ambas candidatas, un derecho todavía sin legislar en 21 Estados del país y al que, sin embargo, ninguna de las candidatas se ha referido durante la campaña. “Esperamos que al hablar de salud sexual y reproductiva, también incluyan los servicios de aborto legal y seguro y que se fortalezca el sistema de Salud”, señala Rebeca Ramos, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE). En los últimos cinco años, México ha avanzado en este asunto gracias a la resolución de la Suprema Corte de 2022, cuando declaró inconstitucional el delito de aborto en todo el país. Pese a todo, siguen existiendo muchas dificultades para que las mujeres puedan acceder a un aborto libre, seguro y gratuito en los hospitales de todo el país. “No creo que ninguna tenga problema con el derecho al aborto pero han preferido no agitar esas aguas”, señala Olamendi.
Sheinbaum recoge en su programa el derecho a la salud sexual y reproductiva de manera general, mientras que Gálvez no ha mencionado el tema, quizá para no incomodar a parte de su electorado más conservador. “Creo que Sheinbaum recoge implícitamente el aborto, cuando hablar de garantizar la salud sexual y reproductiva desde el inicio de la vida de las mujeres”, comenta Turrent y reconoce que se trata de una “decisión política de tratarlo de esa forma para no generar un rechazo inmediato”. En el caso de Xóchitl Gálvez el planteamiento es similar. “Varias mujeres panistas acordamos en no insistir en el tema y ajustarnos a lo que ha dicho la Corte”, dice Olamendi. “Creo que ambas han optado por dejar que ese tema siga su cauce porque un debate de esa naturaleza podría perjudicar a cualquiera de las dos”, agrega.
“Ninguna de las candidatas está convencida de que el eje central tiene que ser acabar con la discriminación de las mujeres. Tanto Xóchitl como Claudia están atrapadas entre estos poderes y pactos masculinos de la política”, dice Lagunes. “Les hemos insistido que piensen como mujeres, que pongan la agenda de las mujeres en el centro, si de verdad quieren cambiar la situación. Creo que si se liberaran un poquito de los machos que tienen alrededor, les vendría muy bien”, remarca Olamendi.
El próximo 8M las mujeres marcharán en todo el país para exigir un alto a la violencia y a la brutalidad. Cientos de ellas saldrán por sus madres, sus hijas, sus hermanas y sus amigas. Por las que ya no están y por las que vendrán. La mayoría lo hará lejos de figuras políticas, pero con los ojos puestos en la que probablemente sea la primera mujer presidenta de México.
Suscríbase a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp electoral y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.