Samuel García, a un paso de hacer historia en Nuevo León
Los datos preliminares conceden al aspirante de Movimiento Ciudadano una ventaja de más de ocho puntos respecto a De la Garza, del PRI
Samuel García, el candidato de Movimiento Ciudadano de 33 años, está muy cerca de dar la sorpresa si se confirman los datos preliminares que conceden al joven aspirante a gobernar Nuevo León una ventaja de más de ocho puntos respecto al segundo. Contabilizado el 100% del Programa de resultados preliminares (PREP), García gana con el 36,6% de los votos, De la Garza obtiene el 27,9%, Fernando Larrazábal (PAN) el 18,2% y Clara Luz Flores, de Morena, se hunde en el 14%. La contundencia de los dat...
Samuel García, el candidato de Movimiento Ciudadano de 33 años, está muy cerca de dar la sorpresa si se confirman los datos preliminares que conceden al joven aspirante a gobernar Nuevo León una ventaja de más de ocho puntos respecto al segundo. Contabilizado el 100% del Programa de resultados preliminares (PREP), García gana con el 36,6% de los votos, De la Garza obtiene el 27,9%, Fernando Larrazábal (PAN) el 18,2% y Clara Luz Flores, de Morena, se hunde en el 14%. La contundencia de los datos oficiales preliminares contrastan con la proclamación de victoria que ambos hicieron nada más cerrar las urnas en un intento por transmitir sensación de victoria ante la opinión pública.
“Ganamos, murió la vieja política”, dijo un eufórico García, acompañado de su popular esposa, Mariana Rodríguez, al anunciarse como ganador por 10 puntos de diferencia, cifra que con el paso de las horas ha ido cobrando sentido. A la misma hora de la tarde, De la Garza defendía una victoria que, según él, rondaba los cinco puntos cuando aún no se había contabilizado ni un solo voto y basándose en encuestas propias realizadas a pie de urna. A falta de resultados oficiales contundentes, cerca de las 11 de la noche ambos candidatos decidieron posponer su anunciada celebración y la Macroplaza de Monterrey, solicitada y preparada por ambos para la celebración, lució vacía cuando cayó la noche.
A falta de datos más claros para conocer el nombre del próximo gobernador de Nuevo León, los nombres de los derrotados son más obvios. La primera víctima de la contienda es la candidata de Morena, Clara Luz Flores, que probablemente ocupará la cuarta posición a pesar del apoyo del partido oficial y de haber comenzado la campaña en lo más alto de las encuestas. Su estrepitosa caída supone un duro golpe al proyecto territorial de Andrés Manuel López Obrador al ver como se hunde la posibilidad más clara que ha tenido de conquistar el corazón industrial del país. Paralelamente el aspirante del PAN, Fernando Larrazabal quedaría en tercer lugar, según los resultados provisionales, muy lejos del escenario natural donde antaño solía arañar cientos de miles de votos.
Según los datos preliminares del Instituto Electoral, el futuro gobernador de 33 años, que llega al poder en contraposición a “la vieja política” será el encargado de gestionar una entidad que produce el 8% del Producto Interior Bruto de México. Sin embargo, Samuel García, hasta ahora senador, se encontrará con un Estado que presume su poderío empresarial pero cuyas cuentas públicas están al borde de la quiebra tras seis años de gestión de Jaime Rodríguez, el Bronco, otro candidato de corte antisistema que llegó al poder en 2015 y terminó fagocitado por el silencio, la inoperancia y la pandemia.
Con estos mimbres García ha prometido llevar adelante un ambicioso programa de basuras, pensiones, movilidad y programas sociales para el que no cuenta con dinero en la caja. Su estrategia será lograr un nuevo pacto fiscal con el Gobierno central que le proporcione más ingresos. Sin embargo, la dialéctica confrontativa que tan bien le ha funcionado para ganar las elecciones y espantar el fantasma de Morena, al describir al Ejecutivo como “tirano y centralista”, puede ser un lastre en este nuevo escenario.
A pesar del triunfalismo que la tarde noche del domingo exhibía la formación naranja al lograr un notable salto cualitativo en su dimensión nacional, la sombra de los tribunales y la posibilidad de que la elección tarde varias semanas en decidirse sobrevolaban sobre los candidatos. Legalmente, en caso de que la diferencia entre contendientes sea mayor a cinco puntos, quedaría anulada resta posibilidad, pero en caso contrario De la garza agotará esta posibilidad. Otro escenario más negro para Movimiento Ciudadano tiene que ver con la denuncia sobre financiación ilegal que rodea su campaña al no poder justificar el origen de casi tres millones de pesos, lo que abre la posibilidad a la nulidad de la elección.
A pesar de las sombras que sobrevuelan, Movimiento Ciudadano se mostró entusiasta al acariciar la posibilidad de que Luis Donaldo Colosio pudiera también lograr la alcaldía de Monterrey que dijo ganar por seis puntos de diferencia. En este caso se repitió la teatralización y tanto él como Francisco Cienfuegos, del PRI, se proclamaron ganadores a la misma hora sin que nadie pudiera mostrar datos concretos para desmentirlos.
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