Un papel esencial y doloroso
Alan Rusbridger
Periodista británico y exdirector de 'The Guardian'
"Este virus ha acelerado el cambio inexorable a las ediciones digitales. No hay vuelta atrás, y sospecho que la enfermedad ha acercado el día en el que las rotativas de los diarios quedarán en silencio"
Informar sobre la covid-19 ha sido, literalmente, cuestión de vida o muerte. Buena parte del periodismo mezcla el deseo de entretener con el imperativo de informar. Pero –quizá por primera vez en la vida de muchos periodistas– la necesidad de informar con precisión se ha convertido en una cuestión de importancia existencial.
Hace solo cinco o seis semanas, el Gobierno de Reino Unido se planteaba en voz alta la implantación de medidas que podrían haber recortado la BBC y hasta haber acabado con ella. Ahora eso no va a ocurrir. Si su vida dependiera de ello, ¿preferiría usted recibir las noticias de una cadena pública, o de Fox News, que tan lamentable y deshonrosamente se ha comportado durante la actual crisis? De modo que nos quedaremos con el reconocimiento de que el periodismo en interés de la opinión pública es muy, muy importante. No ha sido una casualidad que, en Reino Unido como en muchos otros países europeos, los periodistas recibiesen la calificación de trabajadores esenciales.
Al mismo tiempo, el modelo económico para el periodismo, ya de por sí frágil, se ha visto todavía más golpeado por la desaparición de la publicidad (de sus ediciones en papel y web) y la caída de ventas de las ediciones impresas. Este virus ha acelerado el cambio inexorable a las ediciones digitales. No hay vuelta atrás, y sospecho que la enfermedad ha acercado el día en el que las rotativas de los diarios quedarán en silencio. Emergerán nuevos modelos económicos como consecuencia de este reconocimiento de lo que el periodismo, en su mejor versión, es capaz de hacer. Pero nos espera un camino doloroso.
Créditos
Edición y Coordinación: Joseba Elola, Carmen Pérez-Lanzac, Braulio García Jaén, Carla Mascia, Andrea Aguilar, Pablo de Llano, Jorge Morla, Ángeles Lucas, Pablo León, Jesús Alborés.
Dirección de arte: Fernando Hernández
Ilustraciones: Sr. García
Fotografía: Carmen Guri y Almudena Martín
Desarrollo: Jacinto Corral
Frontend: Alejandro Gallardo
Traducciones: News Clips y María Luisa Rodríguez Tapia