Un nuevo pacto entre generaciones
Daniel Innerarity
Catedrático español de Filosofía Política e investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco. Acaba de publicar ‘Una teoría de la democracia compleja’ (Galaxia Gutenberg)
“El contrato que fundamenta nuestras sociedades debería también equilibrar los intereses entre quienes tienen horizontes temporales distintos y unos incentivos muy diferentes a la hora de preocuparse por el futuro”
Se dice que las catástrofes afectan a todos por igual, que no conocen fronteras, pero no lo parece, al menos si atendemos a las fronteras de la edad. Esta pandemia del coronavirus amenaza principalmente a los mayores, mientras que la crisis climática perjudica más a los jóvenes, que padecerán sus efectos más que quienes la han provocado o no han hecho lo suficiente para detenerla. Por eso se ha podido afirmar que la crisis del coronavirus es una crisis de los ancianos y la crisis climática es una crisis de los jóvenes. Dramatizando al máximo esta tensión, el vicegobernador de Texas criticaba el confinamiento y defendía la continuidad de la actividad económica asegurando, con una lógica brutal, que los abuelos deberían estar dispuestos a morir para salvar la economía de sus nietos.
El contrato que fundamenta nuestras sociedades no es solo entre los miembros de una misma generación, como los trabajadores y propietarios actuales cuyos intereses se transaccionan en la típica negociación sindical; el contrato social también debería equilibrar los intereses entre quienes tienen horizontes temporales distintos y unos incentivos muy diferentes a la hora de preocuparse por el futuro. En sociedades envejecidas la balanza se inclina preponderantemente a tomar en cuenta los intereses de los mayores, que presionan más que los jóvenes, no sólo porque es la generación que se formó políticamente en torno a las protestas de Mayo del 68, sino porque son más. Dada la actual pirámide poblacional, defender los intereses de los jóvenes tiene menos réditos electorales que hacerse cargo de los de los mayores.
Forma parte del difícil arte de la convivencia hacer compatible lo que de entrada no lo parece. Donde había un conflicto podemos descubrir una posibilidad de reconciliación. Lo que estamos viendo estos días es una gran movilización de quienes tienen edad de trabajar para cuidar mayoritariamente a quienes están jubilados. En este involuntario experimento colectivo también se realiza una sutura intergeneracional.
Créditos
Edición y Coordinación: Joseba Elola, Carmen Pérez-Lanzac, Braulio García Jaén, Carla Mascia, Andrea Aguilar, Pablo de Llano, Jorge Morla, Ángeles Lucas, Pablo León, Jesús Alborés.
Dirección de arte: Fernando Hernández
Ilustraciones: Sr. García
Fotografía: Carmen Guri y Almudena Martín
Desarrollo: Jacinto Corral
Frontend: Alejandro Gallardo
Traducciones: News Clips y María Luisa Rodríguez Tapia