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Cerrar NOSOTROS / Relaciones

Se buscan parejas estables

Eva Illouz

Directora franco-israelí de estudios en la Escuela de altos estudios de ciencias sociales, en París, y profesora de sociología en la Universidad Hebrea de Jerusalén

Eva Illouz

"Cabe esperar que la pareja adquiera un nuevo significado: refugio contra la angustia de la soledad radical, una fuente estable de sexualidad, una garantía de la salud"

El hogar, el famoso dulce hogar, se convirtió en el espacio principal para gestionar una crisis de una escala planetaria sin precedentes. Pero el hogar reveló nuevas distinciones y líneas divisorias entre quienes estaban felizmente confinados en compañía y quienes se sentían amenazados o molestos por la presencia cercana de otro. También reveló la diferencia entre quienes tenían personas importantes o familia con las que aislarse, y aquellos que estaban confinados solos. Independientemente de las consecuencias que pueda tener la crisis, tendrán que ver con el que haya sido nuestro hogar durante estas insoportables semanas en las que hemos estado encerrados en casa, en un estado próximo al arresto domiciliario.

Muchos hogares ‒con la ayuda de la aglomeración urbana y la especulación‒ son demasiado pequeños y no están equipados para proporcionar a cada miembro de la familia la capacidad de actuar y vivir como las personas altamente individualizadas en que nos han convertido las sociedades contemporáneas (los baños se comparten con otros; los dormitorios están muy cerca unos de otros). Además, el hogar está estructurado implícitamente por la posibilidad de hombres y mujeres de llevar vidas separadas, es decir, de tener y seguir caminos diferentes durante el día. A esto hay que añadir el hecho de que los hombres que han perdido su trabajo se sienten mucho menos valiosos y pueden convertirse en una amenaza para sí mismos y para las mujeres que viven en la casa. Los récords de violencia contra las mujeres durante las epidemias es un recordatorio, si es que necesitábamos alguno, de que para mucha gente el hogar solo es habitable si se apoya en la presencia de un mundo exterior en el que los dos sexos pueden llevar vidas separadas y del cual puedan derivar su sensación de que son seres valiosos. Cuando se levantó el confinamiento de Hubei, se presentaron más solicitudes de divorcio que nunca. Esas personas habían descubierto que el hogar no era el sitio para los matrimonios; por lo menos, no el sitio exclusivo. Para ellas (y para muchas otras) el hogar, al fin y al cabo, no era tan dulce. Es probable que muchos descubran lo mismo cuando vuelvan a una vida casi normal.

El confinamiento también ha revelado otra línea divisoria: la que separa a las personas que viven solas de las que tienen a alguien importante con quien interactuar. De repente, estar soltero no era un estilo de vida, sino un decreto impuesto a las personas obligadas a vivir la falta de relaciones sexuales y calor humano. Seguramente, esta experiencia de aislamiento obligatorio y lo que ello entraña (el celibato forzoso) hará que aumente el número de personas que quieran establecer vínculos estables y con sentido. No sé si se producirá un aumento del número de nacimientos y de la tasa de matrimonios comparable al que el mundo (y especialmente Estados Unidos) vivió tras la II Guerra Mundial, pero cabe esperar que la pareja adquiera un nuevo significado añadido que antes no tenía: el de ser un refugio contra la angustia de la soledad radical del confinamiento en casa, una fuente estable de sexualidad, una garantía de la salud de la pareja y un remedio para un mundo que, de repente, puede volverse inmóvil.

La intimidad, en el mundo antes y después, seguirá siendo uno de los principales escenarios en los que se representará la lucha del individuo con la sociedad.

Créditos

Edición y Coordinación: Joseba Elola, Carmen Pérez-Lanzac, Braulio García Jaén, Carla Mascia, Andrea Aguilar, Pablo de Llano, Jorge Morla, Ángeles Lucas, Pablo León, Jesús Alborés.

Dirección de arte: Fernando Hernández

Ilustraciones: Sr. García

Fotografía: Carmen Guri y Almudena Martín

Desarrollo: Jacinto Corral

Frontend: Alejandro Gallardo

Traducciones: News Clips y María Luisa Rodríguez Tapia