Lo deseable dejará sitio a lo esencial
Stephan Lessenich
Sociólogo alemán, profesor en la Universidad de Múnich y autor de ‘La sociedad de la externalización’ (Herder)
“Con la vida en suspenso, los parámetros de lo posible, lo necesario y lo accesible se han alterado fundamentalmente”
Vivimos en una sociedad del hiperconsumo. Para que nos entendamos bien: no es que todos tengamos las mismas oportunidades de participar en los mercados de consumo. Pero cualquiera que sea nuestra posición económica, el consumo es parte esencial de nuestra identidad social. “Dime lo que consumes y te diré quién eres” es la divisa de las sociedades desarrolladas.
El coronavirus nos ha forzado a cambiar nuestros hábitos de consumo. Con las tiendas cerradas, la gente confinada y la producción parcialmente suspendida, los parámetros de lo posible, lo necesario y lo accesible se han alterado fundamentalmente. De repente, la renuncia a algunos modos de consumo no es cuestión de disposiciones individuales, sino de condiciones estructurales.
No es fácil encontrarle un lado bueno al virus. Pero su irrupción brutal puede que sea el principio de un debate sobre la economía de lo necesario, lo esencial, lo vital. ¿Necesitamos uñas artificiales, peluquerías caninas, fútbol profesional? ¿A quién le hacen falta relojes que valen tanto como un coche, coches que pesan tanto como un tanque, tanques que reprimen protestas y destruyen vidas? ¿Qué productos aseguran la supervivencia individual, qué bienes garantizan el bienestar colectivo, qué servicios son esenciales a la reproducción social?
Con el coronavirus, las respuestas nos son dictadas por las circunstancias, por decretos gubernamentales y decisiones administrativas. En la sociedad poscovid podrían ser objeto del debate público y la decisión democrática. Cuanto más duren las restricciones, más nos veremos privados de lo que parecía indispensable. Pero —quién sabe— quizás nos demos cuenta de que lo que pensábamos que era esencial al final no lo es.
Créditos
Edición y Coordinación: Joseba Elola, Carmen Pérez-Lanzac, Braulio García Jaén, Carla Mascia, Andrea Aguilar, Pablo de Llano, Jorge Morla, Ángeles Lucas, Pablo León, Jesús Alborés.
Dirección de arte: Fernando Hernández
Ilustraciones: Sr. García
Fotografía: Carmen Guri y Almudena Martín
Desarrollo: Jacinto Corral
Frontend: Alejandro Gallardo
Traducciones: News Clips y María Luisa Rodríguez Tapia