Es el tercer continente más extenso después de Asia y América, contiene 54 países (55 contando el Sáhara Occidental) y más de 1.000 millones de personas. También es el más pobre, y su PIB solo representa el 2,6% del total mundial. El 60% de los trabajadores africanos realiza actividades rurales, y el 80% de lo que África exporta son materias primas. La ayuda exterior llega a los 50 millones de dólares cada año. El IV Plan Director de la Cooperación Española 2013-2016 incluye África Subsahariana como una de las principales regiones de intervención, con especial atención a la región occidental.
Son los cursos de formación que se imparten habitualmente en cada proyecto que se pone en marcha para dotar a los participantes de conocimientos suficientes y habilidad en el uso de técnicas o herramientas para que puedan ir creciendo en la actividad a realizar.
La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) comprende todos los desembolsos netos de créditos y donaciones realizados en condiciones financieras favorables y con el fin de fomentar el desarrollo económico y social del país receptor. Con un 0,14% del PIB en 2014, España se sitúa entre los países de la cola del mundo en cuanto a fondos destinados a la cooperación internacional y es el cuarto país de la OCDE que más ha recortado.
Asegura las necesidades del presente sin comprometer las de futuras generaciones. El objetivo del desarrollo sostenible es definir proyectos viables y reconciliar los aspectos económicos, sociales y ambientales de las actividades humanas; tres pilares que deben tenerse en cuenta por parte de las comunidades, tanto empresas como personas.
Es la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo. Nació hace 25 años para contribuir a la erradicación de la pobreza y el hambre en el mundo y ayudar a la construcción activa de la paz. Hoy está presente en 33 países en desarrollo. En 2014, la AECID sufrió una reducción de la partida de cooperación de casi el 70% en los Presupuestos Generales del Estado.
La OIT lo define como todo trabajo que priva a los niños de su infancia, su potencial y su dignidad, que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico y que interfiere con su escolarización. El número de niños trabajadores ha disminuido de 246 millones en el año 2000 a 168 millones en la actualidad. De ellos, más de la mitad efectúan trabajos peligrosos. La región de Asia y el Pacífico registra el número más alto de niños (casi 78 millones o el 9,3% de la población infantil), y África Subsahariana es la región con mayor incidencia (59 millones, más del 21%). La agricultura es el sector donde hay más niños trabajadores.
España aprobó en octubre de 2015 la Estrategia de Infancia de la Cooperación Española. El documento de 76 páginas deberá guiar la acción de los actores de la ayuda al desarrollo (técnicos de las agencias, ONGD, universidades, empresas…) para que cualquier intervención en otros países tengan en cuenta el respeto de los derechos de los niños. Y prevenir muertes, mejorar su salud y fomentar su educación.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático lo define como un cambio en el clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera, principalmente a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento del planeta y al aumento de la temperatura media global. En la última Cumbre del Clima celebrada en París, 195 países han logrado llegar a un acuerdo para frenar este fenómeno que puede traer consecuencias muy graves para los humanos y la biodiversidad de la Tierra.
Son transferencias de Ayuda Oficial al Desarrollo con naturaleza de préstamos, ya que requieren un reembolso por parte del país receptor y, por tanto, generan deuda. Organizaciones como Oxfam Intermón no la consideran una ayuda de calidad, ya que genera deuda y costes financieros para el país receptor por lo que se recomienda recurrir a ella solo cuando no hay otra alternativa posible.
Es el conjunto de actividades y conocimientos desarrollados por el hombre para cultivar la tierra y cuya finalidad es obtener productos vegetales para la alimentación del ser humano y del ganado. Según la FAO, en el siglo XXI unos 2.570 millones de personas (el 42% de la humanidad) dependen de la agricultura, la caza, la pesca o la silvicultura para su subsistencia, incluidas las que se dedican activamente a esas tareas y sus familiares a cargo sin trabajo.
Es el tercer continente más grande del planeta, formado por 20 países y habitado por más de 600 millones de personas. Desde hace más de dos décadas la AECID ha apoyado procesos de integración latinoamericana en 20 países. Cabe resaltar el Sistema de la Integración Latinoamericana (SICA), la Comunidad del Caribe (CARICOM) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR). La cooperación bilateral y regional se complementa con programas horizontales como el Programa de Escuelas Taller o los Programas Indígena y de Cooperación con Afrodescendientes.
Es la capacidad de una sociedad de definir y establecer políticas y resolver sus conflictos de manera pacífica. Es uno de los sectores históricos en la política pública de cooperación al desarrollo de España, especialmente en Latinoamérica. Las subvenciones en este sector comenzaron a mediados de los noventa, financiando directamente instituciones nacionales o a través de Organismos Internacionales como el Programa de Las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Es una anomalía transitoria en la que la disponibilidad de agua se sitúa por debajo de las necesidades de un área geográfica determinada. Así, no es suficiente para abastecer las necesidades de las plantas, los animales y los humanos. Uno de los últimos proyectos de la AECID para combatir la sequía se ha desarrollado durante los cuatro últimos años en el corredor seco centroamericano, donde se ha mejorado el acceso a agua potable de 2.000 familias de la zona seca de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
El medio ambiente y el desarrollo están unidos, pues la supervivencia del hombre depende de que los ecosistemas sean respetados, por ser fuente de bienes y servicios insustituibles. Traspasar los límites biofísicos del planeta aumenta la inequidad, la incertidumbre y la inseguridad, indica la AECID. El IV Plan Director de la Cooperación Española aborda el medioambiente como bien público global e insiste en la importancia de priorizar la transversalización, es decir, la incorporación del medioambiente en todas sus acciones. Dentro de los trabajos de desarrollo destacamos el Programa Arauclima, de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Cooperación Española en América Latina y el Caribe.
La seguridad alimentaria se da cuando todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable. En el año 2000, la Declaración del Milenio promovió el objetivo a “reducir a la mitad entre 1990 y 2015 el porcentaje de personas que padecen hambre”. En 2015, la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible estableció en su meta número 2 poner fin en 2030 al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
Esencial para la mayoría de las formas de vida conocidas por el hombre, incluida la humana, el acceso a este recurso se ha incrementado durante las últimas décadas, pero estudios de la FAO estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua antes de 2030. Uno de los proyectos más destacados de la AECID es el Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento, creado en 2007 y con el objetivo de asegurar el acceso a agua potable y saneamiento a las poblaciones más necesitadas de América Latina y el Caribe. La falta de estos servicios básicos es uno de los elementos que mantiene a millones de personas en la pobreza, y tiene un impacto negativo en la salud, la educación, la igualdad de género, y la sostenibilidad del medio ambiente en la región.
Es una forma de cooperación, económica o material, que suele estar destinada a poblaciones pobres o a las que han sufrido una crisis humanitaria provocada por una catástrofe natural o una guerra, por ejemplo. Debe responder a necesidades básicas como hambre, hambruna, salud, reconstrucción de las infraestructuras, protección de la infancia y educación, construcción de redes de agua, saneamiento o de comunicación, etc. Normalmente se distingue la ayuda humanitaria de urgencia de la cooperación para el desarrollo en función del contexto y las necesidades de cada país. La asistencia humanitaria debe prestarse de conformidad con los principios humanitarios básicos de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia.
La promoción de los derechos de las mujeres y la igualdad de género es una de las señas de identidad de la Cooperación Española (CE). “En el mundo actual la feminización de la pobreza y la discriminación contra las mujeres y las niñas siguen siendo realidades universales y multidimensionales.”, explica la agencia del ramo en su página web. Por eso, las líneas de actuación en este sentido de los agentes de la CE son: participación social y política, lucha contra la violencia de género, derechos sexuales y reproductivos, mujer y construcción de paz, y derechos económicos y laborales de las mujeres.
El cuidado del patrimonio —cultural, artístico y natural— tiene implicaciones que van más allá de las evidentes. Un pueblo puede salir adelante gracias al turismo que le genera, la rehabilitación de inmuebles se ha demostrado como un motor para acabar con la violencia de un barrio, y genera ocupación y riqueza en la comunidad en la que se desarrolla. Por eso, una de las estrategias clave de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) ha sido desde hace más de 25 años invertir en el patrimonio de los países con los que trabaja, principalmente de América Latina, pero también de África y Asia. Ahora, todo este trabajo está recopilado en una aplicación para móviles, de nombre EsTuCoo, que supone una pequeña guía de viajes con toda la información sobre los proyectos en los que la AECID ha estado presente.
La AECID posee la Estrategia de la Cooperación española con los puebloS indígenas, cuyo contenido se inspira en sus propias demandas en el ámbito internacional y los avances en el reconocimiento de sus derechos. Todas las acciones deben fomentar el apoyo a la participación de los pueblos indígenas en los procesos de decisión relevantes para el reconocimiento de sus derechos, el apoyo al desarrollo de sus capacidades y sus movimientos y el respaldo en la protección de sus territorios, medio ambiente, sistemas culturales y patrimonio cultural.