Aguas Andinas refuerza su inversión para enfrentar el cambio climático
La empresa ha mantenido su compromiso con la sostenibilidad medioambiental al invertir sesenta y tres mil seiscientos treinta y nueve millones durante el primer semestre de 2024 con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad y adaptación hídrica de la región Metropolitana
En los últimos años, las empresas chilenas han tomado medidas significativas para mitigar los daños del cambio climático, reconociendo la urgencia de actuar frente a este desafío global. Desde la minería hasta la agroindustria, sectores clave de la economía han adoptado estrategias sostenibles que buscan reducir su huella de carbono y preservar los recursos naturales.
Así, grandes corporaciones, como aquellas en el sector energético, han liderado la transición hacia fuentes de energía renovable, invirtiendo en proyectos de energía solar y eólica que ya están transformando el paisaje energético del país. Por su parte, empresas en la agroindustria han implementado prácticas agrícolas más sostenibles, como el uso eficiente del agua y la protección de la biodiversidad, para adaptarse a las condiciones cambiantes del clima.
En Chile, la empresa Aguas Andinas mantuvo durante el primer semestre del año un sólido esfuerzo medioambiental, ejecutando inversiones por un total de sesenta y tres mil seiscientos treinta y nueve millones, las que están orientadas a enfrentar los efectos de la prolongada sequía y asegurar los estándares de seguridad de abastecimiento comprometidos para el Gran Santiago, especialmente, bajo condiciones climáticas cada vez más extremas. El robusto plan de inversiones incluye la renovación de infraestructuras clave, la ampliación de capacidades de tratamiento y la implementación de tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia en la gestión del recurso hídrico, todo a través de la estrategia de Biociudad, que fue lanzada en 2023 con especial énfasis en la adaptación a los desafíos actuales que enfrenta la ciudad.
Cifras que la empresa dio a conocer en su balance del primer semestre de 2024, mostrando además un incremento de 2,8% en el EBITDA en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando ciento setenta y seis mil doscientos sesenta y dos millones al 30 de junio. Este crecimiento reafirma la posición de Aguas Andinas como un operador clave en la industria de servicios medioambientales, con una generación de flujos de manera estable y predecible.
Uno de los hitos más destacados de la primera mitad del año fue la primera emisión de la compañía en el mercado público suizo. Con el objetivo de financiar el plan de inversiones y cubrir los vencimientos de deuda de este año (ciento cuarenta y cinco mil millones aprox.) Aguas Andinas colocó un bono por un monto total de cien millones de francos suizos, equivalentes a ciento unos mil quinientos ochenta millones, obteniendo el spread más bajo en los últimos 10 años para un emisor latinoamericano. Asimismo, se contrató un crédito bancario por un importe de treinta mil millones como parte de la estrategia de refinanciamiento 2024.
“Durante el primer semestre de este año, no solo hemos mantenido un sostenido plan de inversiones tendientes a reforzar nuestra infraestructura sanitaria en busca de mantener un suministro seguro, continuo y confiable, aún en condiciones climáticas extremas, sino que también hemos seguido avanzando hacia la apertura de nuevas fuentes de financiamiento mediante la emisión de nuestro primer bono público internacional en mayo”, señaló Miquel Sans, CFO de Aguas Andinas.
La utilidad neta al 30 de junio de 2024, en tanto, alcanzó los setenta y seis mil quinientos siete millones, superando la obtenida en mismo periodo del 2023. Este aumento se vio impulsado por la moderación en la inflación durante el ejercicio de este año, lo que ha permitido a la compañía mantener su enfoque en la generación de valor para sus accionistas y en la sostenibilidad de sus operaciones a largo plazo.
En febrero de 2024, Fitch Ratings ratificó la clasificación de solvencia y bonos de Aguas Andinas en la categoría AA+, reflejando la solidez del perfil de negocio de la compañía como operador en una industria defensiva. Esta ratificación destaca la capacidad de Aguas Andinas para mantener una generación de flujos estable y predecible, incluso en un entorno desafiante.
En resumen, el primer semestre de 2024 ha sido un periodo de consolidación y crecimiento para Aguas Andinas, con un enfoque claro en la sostenibilidad, la eficiencia y la seguridad del suministro de agua potable en la región Metropolitana. La compañía continúa implementando su plan de transformación, que incluye la mejora de procesos y la digitalización, con el objetivo de seguir capturando eficiencias y optimizando sus operaciones en el futuro, siempre en la línea de seguir entregando un servicio continuo y seguro para más de ocho millones de personas en la Región Metropolitana.