Los grandes banqueros españoles se embolsan en 2024 un 21% más tras registrar un nuevo ejercicio récord
Los presidentes y consejeros delegados del Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter obtuvieron en suma 55 millones de euros


Los grandes banqueros españoles firmaron en 2024 otro año récord. El beneficio de los cinco principales bancos del país (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter) fue de 31.200 millones, un 20% más que los beneficios también récord que estas entidades registraron el año anterior. Este buen año tuvo también un premio para sus gestores. Los sueldos percibidos por presidentes y consejeros delegados de esta lista de bancos se incrementó un 21%, hasta los 55 millones, algo más que el beneficio de las entidades que pilotan.
La retribución más elevada, de 13,7 millones, es para Ana Botín, la presidenta del banco más grande de España por volumen de activos. Sus emolumentos se elevaron un 12,6%, mientras que los del consejero delegado, Héctor Grisi, pasaron de 6,79 millones a 8,38 millones (un 23% más). Tras haber registrado en la junta de accionistas del año pasado un apoyo a su política de retribuciones inferior a la habitual en otras cumbres, el banco explica que ha abierto una ronda de conversaciones con algunos de sus grandes accionistas y los asesores de voto para intentar revertir estas reticencias a los sueldos de la cúpula del banco. Por ello, ha propuesto una serie de cambios, como incrementar el porcentaje del bonus pagado en acciones, incrementar la parte vinculada al largo plazo, elevar el umbral mínimo de rendimiento para el accionista para cobrar los bonus y el peso de esta variable sobre el cálculo de los pagos.
Botín obtuvo un fijo de 3,4 millones, por un bonus a corto plazo de 2,89 millones y otro a largo plazo de 719.000 euros, además de 525.000 euros en aportaciones a planes de pensiones. En cuanto a Grisi, su salario fijo fue de 3,15 millones, con 1,64 millones en bonus a corto plazo. En total, el consejo de administración de Banco Santander obtuvo una remuneración de 30,68 millones de euros en 2023, lo que supone un incremento del 15% frente a la retribución del año anterior.

El sueldo de Botín fue el más elevado, pero no el que más creció. Este fue el caso del consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, que se embolsó un 84% más, hasta 3,3 millones. Este alza, que está consignada en la política de retribuciones de la entidad de 2023, se ha producido en un momento en el que el directivo está liderando la defensa del banco frente a la opa hostil del BBVA.
La mejora de sus emolumentos se benefician del alza de la acción, del 64% el año pasado, y del cobro de su primer bonus a largo plazo, pero han levantado las suspicacias del mercado. El mayor proxy advisor del mundo, ISS, pide un voto de castigo para el informe de retribuciones de 2024, cuya votación es solo consultiva, por considerar que el salario consignado para González-Bueno en 2025 no está suficientemente justificado. El banco catalán propone abonar a su consejero delegado un salario fijo de dos millones de euros, que se completará con aportaciones de 301.000 euros a planes de pensiones y un millón de euros en bonus a corto plazo y otro tanto por el cumplimiento de objetivos a largo (con un máximo de 1,4 millones en cada concepto). Este asesor de voto también censura las retribuciones del presidente, Josep Oliu, de 1,92 millones, dado que en este caso carece de funciones retributivas.
En el caso de su contrincante en la opa, el BBVA, elevó las cantidades abonadas a su presidente, Carlos Torres, un 3%, por un 9% las del consejero delegado, Onur Genç. En este caso, y de cara a 2025, el banco propone vincular el bonus al crecimiento del negocio de empresas. Un área donde es especialmente fuerte el Banco Sabadell.
El cambio de mayor calado en 2025 en los consejos de los bancos llegará en CaixaBank, donde desde el 1 de enero José Ignacio Goirigolzarri cedió la presidencia del banco a Tomás Muniesa, que perderá las funciones ejecutivas. El expresidente de Bankia se embolsó un 11% más en 2024 y cobrará por su salida, en aplicación de la cláusula de no competencia, 1,7 millones de euros. En cuanto al consejero delegado, Gonzalo Gortázar, obtuvo un 16% más, 4,04 millones. De cara a 2025, propone elevar un 47% el bonus del primer ejecutivo, así como rebajar los emolumentos de Muniesa a 1,4 millones, al quedarse solo con la función de representación de la entidad.
Fue en 2024 cuando la cúpula de Bankinter decidió hacer consejera delegada a Gloria Ortiz, de modo que la anterior CEO, María Dolores Dancausa, pasó a ser presidenta no ejecutiva, con la salida de Pedro Guerrero. Estos movimientos complican el comparar la información de los sueldos de 2024 con los de 2023. Dancausa multiplicó casi por cuatro los emolumentos de Guerrero en 2023, dado que durante parte del año pasado cobró como consejera delegada y este cargo está más remunerado por tener funciones ejecutivas. Su sustituta, Ortiz, obtuvo un 46% menos que Dancausa el año anterior, dado que no ha estado aún en el cargo un año completo.
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