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Aguas Andinas cierra el tercer trimestre de 2024 con un sostenido crecimiento en su rentabilidad

La empresa alcanzó a estas alturas del año un crecimiento del 1,7% del EBITDA (Earnings before interest, taxes, depreciation and amortization), gracias a su estrategia de resiliencia, adaptación hídrica y la adopción de tecnología de punta

Edificio Corporativo de Aguas Andinas.
Edificio Corporativo de Aguas Andinas.Aguas Andinas
El País

La crisis hídrica mundial es una realidad que afecta a millones de personas y pone en jaque a diversas industrias, especialmente a las encargadas de gestionar un recurso tan esencial como el agua potable. En países como Chile, donde la sequía se ha intensificado en las últimas décadas, empresas como Aguas Andinas han asumido un papel protagónico en la búsqueda de soluciones sostenibles para garantizar el acceso al agua en medio de un panorama crítico.

Un escenario que la empresa ha tenido que enfrentar con una estrategia de resiliencia y adaptación híbrida, que le ha permitido sortear sin impactos en el suministro de agua potable, fenómenos climáticos de lluvia y viento como los registrados en agosto y que derivaron en prolongadas suspensiones de servicio eléctrico en la ciudad.

Pese a lo crítico que ha sido este año, Aguas Andinas dio a conocer los resultados consolidados correspondientes al tercer trimestre de 2024, los que evidencian un crecimiento del EBITDA (Earnings before interest, taxes, depreciation and amortization) del 1,7% en comparación con el mismo periodo de 2023, alcanzando $235.034 millones al 30 de septiembre de 2024.

Durante el último período, la compañía ha mantenido su plan de transformación Avanza+, enfocado en la sostenibilidad, la eficiencia operativa y la adopción de tecnología de punta que permita mantener el estándar de servicio al que se han acostumbrado los habitantes de la Región Metropolitana. A través de iniciativas de mejoras de procesos y digitalización, Aguas Andinas generó eficiencias por un valor de $1.941 millones, lo que va alineado con su estrategia de optimización y fortalecimiento de infraestructuras críticas.

Miquel Sans, CFO de la empresa de servicios medioambientales, destacó la inversión de $96.691 millones que ha destinado la compañía en la modernización de infraestructura, como una muestra de la necesidad de elevar los estándares de seguridad hídrica de la ciudad. “Es fundamental responder a la confianza de nuestros clientes, por eso, desde la compañía, hemos desarrollado un plan de inversión en infraestructura que nos permita seguir garantizando un suministro continuo y seguro frente a fenómenos que ratifican que el cambio climático se seguirá acentuando. Como compañía mantenemos un rol activo y protagónico para potenciar día a día la resiliencia y adaptación de la ciudad, pues aún queda un largo camino para convertirla en una ciudad lo suficientemente preparada y para ello es necesario mayor inversión”, señaló.

En términos operacionales, el tercer trimestre estuvo marcado por un aumento de costos debido a mejoras y ajustes en infraestructura, lo que se tradujo en que la compañía desembolsara $1.200 millones.

Uno de los aspectos a destacar es que, a pesar haber sufrido una disminución del 5,3% en la utilidad neta de la compañía debido principalmente a menores ingresos financieros por excedentes de tesorería, Aguas Andinas haya logrado el incremento mencionado del 1,7% de su EBITDA. Por otra parte, otro de los hitos más relevantes fue la estrategia financiera desplegada por la compañía a partir de la emisión de su primer bono en el mercado suizo por $101.580 millones, lo que contribuyó a refinanciar vencimientos de deuda reforzando la estabilidad financiera de la compañía.

Acuerdo tarifario

Recientemente, la compañía llegó a acuerdo con la Superintendencia de Servicios Sanitarios en el marco del proceso tarifario que estará vigente para el período 2025-2030. Este contempla una gradualidad en el incremento de las tarifas con el objetivo de evitar el impacto en el presupuesto familiar y, la vez, busca reforzar la resiliencia hídrica de la ciudad. Ello, queda expresado en un incremento inicial de 3% a contar de abril de 2025 e incorpora alzas de 1%, para diciembre de 2025 y marzo de 2026, respectivamente.

Este acuerdo se dio en un contexto de permanentes alzas en los costos de operación, producción y construcción de nueva infraestructura, derivadas de la postpandemia y de eventos geopolíticos en distintos lugares, por lo tanto, el incremento en tarifa no alcanza a traspasar los costos a los clientes. Esto, a su vez, se traducirá en un esfuerzo adicional para la compañía en su tarea de velar por la sostenibilidad de los servicios de agua y saneamiento y le permitirá llevar adelante el portafolio de obras a ejecutar en el quinquenio, contempladas en su propuesta Biociudad.

“Es importante destacar que la adaptación y resiliencia hídrica que Santiago y sus habitantes necesitan para hacer frente a los impactos del cambio climático no están resueltas y desde Aguas Andinas mantendremos el compromiso de reforzarla en el largo plazo”, añadió Miquel Sans, CFO de la compañía.