Samsung se ha presentado en el Mobile World Congress de Barcelona con la puesta de largo de sus Galaxys S7 y S7 Edge (la versión con la pantalla curvada). La marca coreana lideró la venta de smartphones en 2015 y quiere revalidar su hegemonía frente a Apple, ausente de esta feria y cuyas ventas del iPhone han caído por primera vez en la historia. Aunque el nuevo terminal estrella de Samsung apenas se distingue en diseño respecto a la anterior gama Galaxy S6, su renovación está por dentro y tiene como guía las demandas más comunes de los clientes: una cámara superpoderosa, un procesador más rápido para mover las aplicaciones, una batería más duradera y una carcasa a prueba de agua y de golpes.
Con estas cuatro mejoras, simples pero efectivas, Samsung renuncia esta vez a giros revolucionarios o añadidos técnicos estrafalarios que los usuarios no demandan y que están condenados al olvido a las primeras de cambio como ocurrió con los S4 y S5 (¿alguien mueve con los ojos las páginas cuando navega por una web?).
La compañía ha entendido, además, que es de sabios rectificar. Y lo ha demostrado reincorporando al Galaxy S7 y S7 Edge dos características que ya venían en el S5 y que fueron suprimidas, nadie sabe por qué, en los S6. La primera es su capacidad de sumergirse en el agua, en este caso hasta 1,5 metros de profundidad y durante media hora (certificación IP68), y la resistencia al polvo. La segunda es la capacidad de insertar una tarjeta microSD, de hasta 200GB, gracias a un slot híbrido dual en el que también va insertada la tarjeta SIM. Los nuevos S7 y S7 Edge llegarán al mercado el próximo 11 de marzo con 32 GB internos y 4 gigas de RAM.
En cuanto a la mejora de la cámara, no se basa esta vez en la cantidad de los píxeles -12 megapíxeles en la trasera y 5 en la frontal- sino en la calidad de los mismos, un 56% más grandes, que permite hacer fotos un 95% más brillantes. La apertura de cámara aumenta también hasta llegar a f/1.7 (superior tanto a la del iPhone 6S que dispone de una apertura máxima f/2.2 como del Samsung Galaxy S6, f/1.9). Fundamentalmente, con esta característica se consigue hacer fotografías mucho mejores en entornos de poca luz.
Para rematar “la mejor cámara montada jamás en un móvil”, Samsung incorpora un sistema de autoenfoque de tipo dual (Dual Pixel), similar a la de las cámaras profesionales Canon, lo que permite realizar el enfoque automático en mucho menos tiempo. Cuatro veces más rápido con respecto al Galaxy S6 en entornos de poca luminosidad y dos veces más en entornos de luz normal.
Diseño muy similar
Los nuevos Galaxy, que estarán en blanco, negro y dorado, tendrán un precio de alrededor de 700 y 800 euros para el S7 y el S7 Edge , respectivamente. En diseño apenas son distinguibles de la gama que les precede salvo un leve aumento de la pantalla. El S7 presenta 5,1 pulgadas y el S7 Edge 5,5 pulgadas. El borde curvado característico del Edge da pie aun nuevo interfaz de doble fila (hasta ahora era de una) para alojar en la pantalla los iconos por el que se pueden acceder con rapidez a los menús de tareas, aplicaciones y contactos. Además, Samsung se suma al always on display (siempre listo), una tecnología que permite al usuario ver la hora, el tiempo, el calendario y las notificaciones más importantes aunque el móvil esté bloqueado, sin aumentar el consumo de batería.
La batería también se refuerza hasta los 3.000 miliamperios, en el caso de Galaxy S7 y de 3.600 miliamperios en el del Galaxy S7 Edge (el S6 y el S6 Edge disponen de 2.600 y 2.650 miliamperios, respectivamente). Según la marca, con esta batería se puede reproducir durante 13 horas seguidas un vídeo en alta definición, y mantener encendido el teléfono sin cargar para un uso normal de más de un día.
Los surcoreanos también quieren convencer al usuario de que el móvil puede funcionar como una buena videoconsola, y han diseñado el S7 para hacerlo más atractivo a los jugadores, que pueden parar la partida para atender una llamada y continuarla en el mismo sitio, grabarse mientras juega para luego compartirlo, y otras funcionalidades. Para evitar que el móvil se caliente, los nuevos Galaxy, que llevan un procesador Exynos 8890 Octacore con 4 núcleos a 2,3 GHz y otros cuatro a 1,6 GHz, incorporan un sistema de refrigeración por líquido a través de diminutas canalizaciones interiores.
El S7 también es el elegido para estrenar Samsung Pay, el nuevo sistema de pago por móvil válido para todas las tarjetas y bancos, que también podrá utilizarse con otros dispositivos de la compañía. España será, junto al Reino Unido, los dos primeros países europeos donde se estrenará este sistema que compite con Google Pay, Apple Pay y los desarrollados por operadores como Vodafone. Próximamente se conocerá la fecha de estreno.
Desde este lunes, los nuevos Samsung Galaxy S7 Samsung Galaxy S7 edge, están ya disponibles para su precompra en España. Pueden reservarse en todas las tiendas físicas y en la tienda online de Samsung (http://shop.samsung.com/es/), con un precio de 719 y 819 euros, respectivamente. Además, todos los clientes que se beneficien de esta promoción recibirán como regalo un dispositivo de realidad virtual Samsung Gear VR.
Gear 360: una cámara para hacer fotos y vídeos en 360 grados
Samsung no solo ha presentado dos nuevos smartphones. Con afán de ampliar su ecosistema (ya lo hizo antes lanzando relojes inteligentes y sus gafas de realidad virtual), la compañía surcoreana ha anunciado también una cámara esférica que permite generar contenidos (fotos y vídeos) de 360 grados. Bautizada con el nombre de Gear 360, el pequeño dispositivo en forma de webcam, dispone de dos lentes (la trasera y la frontal), ambas de 15 megapíxeles.
El funcionamiento es sencillo. Cada una de estas lentes es capaz de tomar imágenes de 180 grados y el usuario es libre de activar una o las dos. Si opta por esta última opción, podrá obtener contenidos de 360 grados. La compañía ha explicado que el contenido se genera en la cámara, pero después es en el smartphone donde se procesa, y tras una espera casi imperceptible, se obtiene la imagen estática o en movimiento en 360 grados. Previamente, el usuario ha tenido que emparejar ambos dispositivos, que se conectan por bluetooth, aunque la transmisión de los datos entre ellos se hace por wifi.
“A través de una aplicación que llevaremos en el móvil gestionamos lo que está ocurriendo en la cámara, y una vez generado el contenido en el teléfono se puede compartir por Facebook y por Youtube en los canales 360, compartirlo con otros smartphones (Galaxy S6 y S7) y reproducirlo dentro de nuestras gafas de realidad virtual para tener una experiencia inmersiva”, cuentan los responsables de Samsung.
La cámara, con un pequeño trípode en la parte posterior y un disparador para hacer fotos en la parte superior por si no se quiere manejar en remoto, lleva una batería (por lo que no hay que conectarla a una fuente de alimentación externa), una microSD de hasta 128 gigas y un conector microUSB. La grabación de cuatro minutos ocupa 1 giga.
Con este dispositivo, Samsung vuelve a demostrar su apuesta por la realidad virtual, tras el lanzamiento de Gear VR, pues esta pequeña cámara podría lograr popularizar la generación de contenido inmersivo, si su precio resulta el acertado. Otra muestra evidente de la apuesta de la compañía por esta tecnología es que hoy ha retransmitido su presentación en Barcelona en streaming en 360 grados. Las personas podían elegir ver el evento desde el auditorio, en el lateral izquierdo, en el derecho o desde el centro del escenario.