Nueva York amplía un programa de alimentos para inmigrantes vía tarjetas de débito
La iniciativa, en funcionamiento desde hace tres meses, ahora beneficiará a más de 7.300 solicitantes de asilo acogidos en 17 hoteles que la ciudad ha reconvertido en albergues
Nueva York ampliará un programa piloto para distribuir tarjetas de débito prepagadas a familias inmigrantes alojadas en hoteles financiados por la ciudad para que puedan comprar comida por su propia cuenta. El programa, en funcionamiento desde hace tres meses, ahora beneficiará a más de 7.300 migrantes acogidos en 17 de los hoteles que la ciudad ha reconvertido en albergues para lidiar con los 200.000 migrantes que han llegado a la Gran Manzana desde 2022. La ampliación del proyecto se llevará a cabo en los próximos seis meses y los beneficiados podrán comprar comida en tiendas específicas, según The New York Times.
Desde que fue puesto en marcha en marzo, el programa piloto, el cual la alcaldía considera un éxito, alcanzó a unas 900 familias y 1.300 niños, cientos de ellos menores de cinco años, además de 42 embarazadas. Se espera que estas tarjetas, que contienen medidas antifraude, lleguen a cubrir las necesidades mínimas de 1.230 personas al mes, es decir, el 2% de la población migrante en la ciudad. Como media, las tarjetas han proporcionado unos 350 dólares semanales durante un mes a una familia de cuatro personas con menores de edad.
Nacido con controversia, dado que hay más población vulnerable que no es migrante, este programa sustituye a otro de entrega de cajas de comida para familias acogidas en la red de albergues de la ciudad. Estas cajas en muchas ocasiones se quedaban sin usar y se tiraban y el servicio lo daba la empresa de salud DocGo, que tenía un contrato por valor de $32 millones desde julio del año pasado hasta el de 2024 y que dejó de aplicarse en abril. El contralor de la ciudad puso objeciones a este servicio sin contrato registrado.
Con estas tarjetas preparadas que solo sirven para comprar comida y artículos de primera necesidad para bebés, se asegura que los migrantes tienen acceso a lo que necesitan. “Mientras continuamos haciendo lo que tenemos que hacer para responder a esta crisis global humanitaria, estamos buscando nuevas maneras de ahorrar dinero al contribuyente e invertir en las economías locales para apoyar en los nuevos neoyorquinos de forma que sea útil para familias con niños”, explicó en un comunicado la vicealcaldesa para servicios humanos y de salud de la ciudad, Anne Williams-Isom.
Desde la alcaldía se explica que las tarjetas cuestan la mitad de lo que costaba entregar las cajas de comida no fresca a las familias en los hoteles y este programa ha ayudado a ahorrar unos 598.000 dólares hasta mediados de junio. Se proyecta que se ahorre unos 4 millones de dólares hasta finales de año y se cuenta con que unos 600.000 dólares han vuelto a la economía local por los gastos hechos con las tarjetas.
Por otro lado, Williams-Isom explica que al comprar en tiendas locales, ayudar a los negocios y gestionar sus propios recursos, las familias se sienten más empoderadas. “Les ayudamos a alcanzar la autosuficiencia y acceder al sueño americano”.
Con todo, la vicealcaldesa también hace un llamamiento al Gobierno federal en este tercer año de respuesta a la crisis migratoria en la ciudad, para dar un paso adelante “y acabar el trabajo que ha empezado para procesar más solicitudes de asilo y permitir a más personas poder trabajar”.