Grifols pagó cinco millones de euros a Steven Meyer por ser presidente durante cuatro meses

Grifols disparó en 2023 la remuneración del consejo de administración. Steven Meyer se embolsó una indemnización de cinco millones de euros tras haber ocupado el cargo de presidente de Grifols durante solo cuatro meses, mientras que Raimon Grifols y Víctor Grífols, consejeros ejecutivos hasta este mismo mes de enero, ganaron cerca de un 40% más frente a la remuneración del año anterior, de acuerdo al informe difundido este jueves por la compañía catalana de hemoderivados.

Grifols nombró a Steven Meyer como presidente en octubre de 2022. La compañía buscaba así dar un nuevo rumbo a la dirección de la compañía, de modo que Víctor Grífols, de la familia fundadora y que ha sido presidente honorífico hasta finales del año pasado, dejaba el cargo más de dos décadas después. Meyer, que procedía del fondo de inversión Cerberus, tan solo duró cuatro meses en el cargo y en febrero del año pasado dimitió alegando motivos personales y de salud. El actual presidente, Thomas Glanzmann, fue el elegido para sustituirle y se ha embolsado 1,9 millones.

El informe de remuneraciones del consejo revela que la matriz, Grifols SA, no pagó ni un euro a Meyer en concepto de indemnización. Pero sí lo hizo una de sus filiales, Grifols Shared Services North America, de la que fue también presidente. Esta sociedad le pagó una indemnización de cinco millones de euros. Esto se suma a los 876.000 euros que cobró durante el ejercicio anterior, en el que fue presidente de octubre a diciembre.

Paralelamente, Raimon Grífols y Victor Grífols Deu, que fueron los dos consejeros delegados del grupo hasta el nombramiento de Glanzmann como presidente, que aunaba también sus funciones. Raimon Grífols se embolsó 1,74 millones y Víctor Grífols, 1,7 millones. El alza de estos sueldos se explica por una subida del 5% en sus sueldos fijos, pero fundamentalmente a un contundente alza de los bonus a corto plazo, que han pasado en ambos casos 145.000 euros a 760.000 euros. La compañía indica que una parte de esta remuneración, 275.000 euros, corresponden a un pago aplazado del bonus de 2022.

Además, la compañía indica que ha remunerado a sus tres consejeros ejecutivos durante 2023 con un bonus más cobrado en el primer trimestre de 2024. Glanzmann se ha embolsado 832.000 euros más, por 760.000 de Raimon y Víctor Grífols.

Raimon y Victor Grífols dejaron todas sus funciones ejecutivas en Grifols este mes de enero, en pleno escándalo tras la publicación del informe de Gotham City y se mantienen como consejeros dominicales, el mismo título que Albert Grífols, el otro miembro de la familia en el consejo. Al tiempo, la compañía nombró a Nacho Nabia como consejero delegado.

Este fondo estadounidense acusa a la compañía de maquillar sus cuentas para reducir su ebitda e hinchar artificialmente el ebitda a través de diversas operaciones entre uno de sus accionistas, la sociedad Scranton Enterprises, y sus dos filiales Haema y BPC. Los problemas de Gobierno Corporativo son otras de las acusaciones de Gotham City.

En este aspecto, la empresa menciona también al consejero externo Tomás Dagá. La empresa precisa en su informe de remuneraciones que Dagá no percibe sueldo por su cargo de consejero, sino que sus servicios se engloban en el paquete de prestación de servicios que Osborne Clarke, el despacho de abogados que él preside, presta a Grifols como asesor legal de cabecera. En este concepto Grifols abona 100.000 euros anuales.

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