Maryam Mirzakhani
Matemática
Irán, 1977 - Estados Unidos, 2017
Todo en ella fue prematuro. Su genio, su reconocimiento, su muerte. Maryam Mirzakhani, unas de las grandes mentes de la matemática contemporánea, murió con solo 40 años por un cáncer de mama. Es la única mujer que ha logrado la prestigiosa Medalla Fields. Fue el reconocimiento a una fulgurante carrera que arrancó en Irán y ascendió sin descanso por el árbol de la teoría matemática hasta recalar, en 2008, como profesora en Standford. Aunque para la posteridad Mirzakhani quedará como un ejemplo de matemática pura, hubo un tiempo en que deseó ser escritora. Leía, imaginaba personajes y soñaba con otros mundos.
Su fascinación por la literatura, como ella misma reconocía, era absoluta, pero pronto, apoyada en su propia excepcionalidad, fue arrastrada a otra dimensión. Su talento matemático despuntó tras participar en un concurso de informática. Ahí advirtió no sólo su capacidad, sino sus dotes para competir. Era fría y determinada. Bajo su empuje, uno tras otro, los problemas iban cayendo. Todo ello la llevó a ser la primera mujer en el equipo iraní de las Olimpiadas Internacionales de Matemáticas. Quienes la conocieron destacan la valentía de sus aproximaciones y su capacidad para juntar las más dispersas piezas de cualquier rompecabezas. Incansable, le gustaba el aire de eternidad que desprende la matemática. También la agotadora búsqueda de la solución. "Es como estar en la jungla y usar todo el conocimiento que tienes para hallar una salida", comentó en una entrevista. Muchas veces, Mirzakhani se quedaba a solas y garabateaba fórmulas y dibujos en largas hojas en blanco. Horas y horas detrás de una respuesta.
Texto de J. M. Ahrens
“Una se tortura a sí misma, pero nadie dijo que la vida fuera a ser fácil”.
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