Relatos salvajes

La comedia salvaje de Damián Szifrón ha igualado aquel hito de El secreto de sus ojos de competir en los Goya al mejor filme y a la mejor película iberoamericana. Y lo merece porque a través de la carcajada y el gamberrismo muestra lo absurdo de la vida, el cansancio que acaba atenazando al ser humano, y que normalmente deriva en la apatía y la melancolía, lo que no ocurre en el filme de Szifrón, que apuesta por el estallido. Por suerte, no todos conocemos a Gabriel Pasternak.