La Navidad ya está aquí. Si este año no quieres comer lo de siempre ni sufrir con platos complicados, El Comidista te ofrece su selección de recetas. ¡100% libre de comida viejuna!
Por Mikel López Iturriaga
Ilustraciones de Daniel Jiménez
La Navidad significa exceso. Celebraciones y fiestas de esas en las que se come y se bebe como si no hubiera un mañana. Pero ese mañana siempre llega, y el refrán “noches alegres, mañanitas tristes” se convierte en un doloroso axioma.
De entre todos los momentos que me gustan de las navidades, uno de mis favoritos ha sido siempre el desayuno del día 6. Jamás perdono el roscón de Reyes.
¿Listo para otra Nochevieja descocada, moviendo el esqueleto al ritmo de la noche? Si no eres un carroza y estás en la onda, no te pierdas el cotillón molón de El Comidista.
Esta entrada está dedicada a la panda de vagos que no quieran picar ni media cebolla para recibir el año. Les comprendo perfectamente, y para ellos he inventado un menú con algunos de los mejores productos que he probado este año.
El gran momento culinario del año se acerca, por lo que es hora de ofrecer una serie de claves para navegar en ese mar tormentoso que es la Nochebuena familiar.
Navidad es tiempo de paz, de familia, de concordia... y de comida viejuna. Aferrados como ladillas a la tradición, entremeses y postres de otros tiempos vuelven cada año a nuestras mesas sin que podamos hacer nada por evitarlo.
La oferta de negocios de marisco en la Red crece cada año. Ésta es una pequeña selección de tiendas solventes con buena reputación, en las que se puede comprar género de calidad sin miedo al timo.
Si no se conoce ningún lugar de confianza donde comprar el roscón, una alternativa barata y satisfactoria es cocinarlo en casa. Aquí os facilito una lista de fórmulas de blogs fiables por si os da la ventolera de hacerlo.
¿Qué hacer con los platos del día anterior? Les ofrecemos una batería de recetas creativas para aprovechar esas sobras que, a veces, no parecen tan reutilizables.